Al PSPV de Valencia le preocupa que haya una serie de calles de la ciudad dedicadas a esclavistas, es decir, a personas que se hicieron con su fortuna y renombre gracias a traficar con personas. Por ello, el concejal socialista Salvador Broseta presentó ayer una moción a la comisión de Cultura para instar al Gobierno local a "retirar los nombres de las calles dedicadas a tratantes de esclavos como reparación de semejante iniquidad".

Sin embargo, Broseta no supo (o quiso) concretar si existe o no algún vial, plaza, paseo o avenida en la ciudad dedicada a personas que se enriquecieran negociando con personas. La idea que propuso el edil fue crear una comisión que investigara las denominaciones de los viales para saber si, por desconocimiento, alguna calle de Valencia honra a un esclavista, sin saberlo.

La propuesta no vio la luz, tras una moción centrada en la Conferencia Mundial contra el Racismo, celebrada en la ciudad surafricana de Durban en 2001. El informe de 2001 recomendaba a los Estados que recordaran "los crímenes del pasado" para "condenar inequívocamente las tragedias racistas y decir la verdad sobre la historia".