Rita Barberá no quiere perder contacto con Madrid -en este momento de apuros económicos y tumultuosas relaciones dentro del PP de la Comunitat Valenciana- y su punta de lanza en la capital, más concretamente en el Congreso de los Diputados, será Marta Torrado, a la que le ha mantenido su puesto dentro de la corporación municipal aún siendo portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Popular en la Cámara Baja. Anclada en ambas instituciones le será más fácil mantener unas relaciones fluidas y trabajar, según citó ayer la propia alcaldesa, en asuntos como las prospecciones petrolíferas frente a las costas de El Saler, a las que se opone el Ayuntamiento de Valencia sin demasiado consenso por parte de las administraciones autonómicas y central.

"Precisamente en este momento de dificultad es muy positivo que Marta esté en Madrid como punta de lanza, defendiendo nuestros intereses: léase evitar las prospecciones petrolíferas, u otros temas que tenemos activados, y que tiene que mover el Gobierno", dijo Rita Barberá, quien recordó que Marta Torrado "está en las Juntas de Gobierno y al tanto de todo para trasladarlo donde sea necesario". "Yo siempre voy a contar con Marta Torrado, pero ella estará más comprometida si forma parte de la corporación", concluyó la alcaldesa.

"No hay nadie castigado"

Con estas declaraciones, Rita Barberá respondía a los grupos políticos que desde la oposición criticaron que Torrado siga de concejala al tiempo que ejerce su nueva labor en Madrid, situación que ha derivado en una remodelación de varias concejalías del Ayuntamiento de Valencia.

El puesto de Torrado al frente de Bienestar Social lo ha ocupado Ana Albert y la concejalía de Educación que ocupaba ésta queda ahora en manos de Ramón Isidro Sanchis, que, a su vez, cede las áreas de Residuos sólidos y Jardines a MªÀngels Ramón-Llin y Lourdes Bernal respectivamente.

Precisamente, ayer Rita Barberá quiso también referirse a lo que en términos generales se ha interpretado como la relegación de Ramón Isidro Sanchis. "Cada uno es libre de hacer el análisis político que considere y yo lo respeto, pero quiero aclarar que nadie ha sido castigado ni penalizado". Muy al contrario, aseguró estar "muy contenta" con esta remodelación, que es la primera que hace en sus veinte años de Gobierno.

Hasta ahora todos los cambios se habían debido a sustituciones, como las que tuvo que introducir cuando Juan Cotino y Francisco Camps dejaron la corporación en 1996 para ser director general de la Policía Nacional y miembro del Congreso de los Diputados respectivamente.