El parque Gulliver, la zona de ocio infantil más longeva de la ciudad de Valencia, ya cuenta con nueva fisonomía. Tras más de quince días cerrado por obras, el emblemático escenario inspirado en la obra publicada en 1726 por Jonathan Swift solamente necesita del permiso municipal para volver a acoger a jóvenes y mayores de la ciudad.

Secopsa -empresa encargada de las obras- anunció que la apertura del recinto tendría lugar ayer. Sin embargo, la persiana aún permanece echada. La razón es que los inspectores municipales no han visitado el parque y sin la pertinente aprobación del ayuntamiento el parque aún debe esperar. Fuentes del consistorio confirmaron que "las obras serán examinadas en breve, lo más fácil es que la semana que viene ya pueda ser visitado de nuevo sin problemas".

La mejora de las instalaciones de ocio infantil ha contado con un presupuesto de 98.000 euros. La firma Secopsa ha llevado a cabo una reforma integral de un recinto con 22 años de vida, al que las inclemencias del tiempo habían oxidado.

Entre los trabajos realizados, destacan los refuerzos de la estructura del muñeco y la remodelación de los establecimientos anexos, como la cafetería y los lavabos. A su vez, se han actualizado diversos materiales de seguridad como las cuerdas y las redes de protección, reparando la resina de poliéster reforzada con fibra de vidrio y aplicando un tratamiento antideslizante. El complejo fue construido en 1990 en la ciudad del artista fallero.