La Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria de las obras de remodelación del Mercado del Grao ha renunciado al proyecto alegando que la Generalitat Valenciana no ha presentado la parte del mismo, 2,4 millones de euros, que se ha cargado al Plan Confianza. Para la Concejalía de Mercados del Ayuntamiento de Valencia, impulsora de la rehabilitación, se trata de una «excusa» sin sentido, pues ese dinero ha sido confirmado esta misma semana, dicen. Otras fuentes, además, hablan de problemas de financiación de las empresas, extremo que no ha sido confirmado ni desmentido por las mismas.

Para la rehabilitación del Mercado del Grao el Ayuntamiento de Valencia ideó un proyecto que había de convertirlo en un mercado «gourmet» al estilo del Mercado de San Miguel de Madrid. Los puestos tradicionales podrían seguir dando un servicio público y selecto y además se añadirían zonas de degustación, restaurantes, terrazas y espacios públicos, así como un sótano de garaje con capacidad para 125 vehículos.

Ese proyecto se valoró en cerca de cinco millones de euros, de los cuales 2,4 los pondría el Ayuntamiento de Valencia y el resto una empresa privada que obtendría a cambio la concesión del negocio durante 40 años.

Con estas premisas se sacó a concurso la parte privada y se adjudicó a la UTE formada por CRC Obras y Servicios y Ceinsa Contratas e Ingeniería, la única que presentó plicas. Paralelamente, el Ayuntamiento de Valencia, muy afectado por los problemas de tesorería, trasladó su parte al Plan Confianza de la Generalitat Valenciana, cuya evolución también ha generado muchas dudas. De hecho, el propio Ayuntamiento de Valencia se ha dirigido a la Generalitat Valenciana para que le confirme los proyectos municipales que han sido cargados a este plan autonómico, entre ellos el propio Mercado del Grao, del que no se ha adjudicado ni la redacción del proyecto.

En este clima de desconfianza, la empresa concesionaria ha decidido dar marcha atrás y renunciar al proyecto. Según fuentes de la propia Concejalía de Mercados, el argumento dado por las empresas ha sido precisamente la falta de confirmación del dinero correspondiente al Plan Confianza, una «excusa» que en su opinión no tiene sentido.

Según las fuentes, los 2,4 millones que ha de aportar la Generalitat Valenciana han sido confirmados esta misma semana, de manera que no hay ningún problema para sacar adelante el proyecto desde la parte pública. Más bien entienden que debe haber otros problemas detrás de esta renuncia que atañen únicamente a las empresas.

Distintas fuentes han deslizado la posibilidad de que las concesionarias no hubieran conseguido créditos y hayan renunciado por problemas de financiación, pero ese extremo no ha sido confirmado por nadie. Ni CRC ni Ceinsa quisieron dar ayer ninguna explicación a este periódico.

Fórmulas alternativas

En cualquier caso, la realidad es que ahora la Concejalía de Mercados tiene que buscar alternativas para seguir adelante con la rehabilitación y el proyecto «gourmet» del Mercado del Grao, una iniciativa con la que el Ayuntamiento de Valencia sigue comprometida, afirman las fuentes.

Ahora, por tanto, se ha iniciado una nueva ronda de conversaciones con empresas de obras públicas y del sector de la hostelería para retomar el proyecto. Si no se hiciera un concurso nuevo, podría optarse por la del procedimiento negociado. Cualquiera de las dos posibilidades deja abierta la opción de introducir cambios en el proyecto original, en sus costes y en la fórmula de gestión. No se descarta, incluso, que el proyecto se haga con recursos públicos, pero todo ha quedado en el aire y como mínimo la obra se retrasa en el tiempo.

Perjuicio para los vendedores

El retraso en la remodelación del Mercado del Grao puede perjudicar gravemente a la docena de vendedores que resisten en estas instalaciones cercanas al puerto. No saben cuándo van a terminar las obras ni cuál va a ser su futuro dentro del nuevo proyecto «gourmet». Y en caso de que siga adelante, no saben ni siquiera donde van a pasar los dos años que, como mínimo, tendrán que estar fuera para facilitar los trabajos.