Los servicios de Jardinería de Valencia procedieron ayer a la poda y saneamiento del enorme ficus del que se desprendieron varias ramas el pasado jueves y cayeron sobre la calzada de la Gran Vía Marqués del Turia. Después de dos horas de corte de tráfico del día anterior, ayer volvió a interrumpirse parcialmente la circulación durante casi toda la mañana, aunque, por el momento, su labor se ha ceñido a este ficus y no al resto del jardín, que a juicio de los profesionales también necesita de una poda importante.

En realidad, los operarios de la contrata creen que este suceso es consecuencia de los recortes presupuestarios y los consiguientes ajustes realizados por las dos empresas que tienen la concesión de Jardinería: Fomento de Construcciones y Contratas y Sociedad de Agricultores de la Vega. En 1,4 millones se estimó el recorte del presupuesto municipal y ambas empresas han anunciado un ERE en sus plantillas. El de Fomento comenzará en septiembre con la mitad de los trabajadores en paro en meses alternativos.

En estas condiciones, los operarios (hay una veintena en cada empresa dedicados específicamente a la poda) no pueden atender todas las necesidades de la ciudad y reducen su trabajo a las urgencias, como las propias ramas de la Gran Vía, las reclamaciones de los vecinos o las invasiones del carril de bicicletas.