El juez que investiga el saqueo de la depuradora de Pinedo ha trazado la red de cajeros automáticos a través de los cuales se extrajeron grandes cantidades de dinero de las arcas de la empresa pública Emarsa. De momento, tiene localizados más de una treintena de dispensadores utilizados por la trama, la mayoría en la ciudad de Valencia, aunque todavía está a la espera de que diversas entidades bancarias le contesten, lo que elevará el número significativamente. El resto de los 10 millones desviados en la gestión de lodos, según la investigación, se sacaron de España a través de compras ficticias de material de depuración en Malta y con la adquisición de 30 inmuebles en Francia, que se usaron para blanquear capital y enviarlo también al país insular y a Andorra.

El juez se basó en las declaraciones de dos imputados para rastrear los cajeros y en el último auto datado el pasado 12 de septiembre ya explica cuál era el operativo montado por la red. A través de las empresas de tratamiento de lodos del empresario fugado, Jorge Ignacio Roca, se desviaron 10 millones de dinero público por un tratamiento de fango que presuntamente nunca se hizo. Ese dinero iba circulando entre las diferentes cuentas abiertas en las sociedades del fugado Etwas Eigentlich, Erwinin, Zonday y Agrolemos. Cada firma tenía adscritas tarjetas de crédito a nombre de Roca que fueron repartidas entre diferentes personas y que se apoderaban del dinero mediante extracciones periódicas.

Como se observa en el mapa que ilustra la información, gran parte de los cajeros utilizados para sacar el dinero de las empresas de Roca se encuentran en el centro de Valencia. Aún así, también llama la atención la gran cantidad de dispensadores utilizados en pueblos de la provincia de Albacete, de donde es oriundo el exgerente de Emarsa y principal imputado en la causa, Esteban Cuesta. También se extrajo dinero de las sociedades instrumentales del empresario fugado en Manises, municipio del que era alcalde el expresidente de Emarsa Enrique Crespo, y Requena y Alaquàs, pueblos de residencia de otros imputados.

Caber recordar que el exdirector financiero de la depuradora de Pinedo, Enrique Arnal, y el exjefe de informática de la planta, Sebastián García Martínez «Chanín», ambos imputados, fueron quienes revelaron este modus operandi para vaciar las arcas de Emarsa. En concreto, acusaron a Crespo, Cuesta y a los exdirectivos de la Generalitat, José Juan Morenilla e Ignacio Bernácer, de ser quienes sacaron el dinero de las cuentas de Roca a través de cajeros automáticos. Los investigadores piensan que estas cuatro personas facilitaron el desfalco en el tratamiento de lodos.