El Ayuntamiento resolverá la cuestión de los escoltas este mismo mes. Después de resistirse durante meses a abordar una situación que empezaba a ser excepcional en toda España, ya no hay pausa. Los más de treinta agentes de la Policía Local que se encargaban de estas funciones volverán a sus antiguos servicios a partir del 1 de octubre, según confirmaron ayer fuentes de la Concejalía de Seguridad. Sólo una pequeña parte podría seguir haciendo labores de conducción y custodia de la corporación en la flota de vehículos que quedará para uso general.

Hoy mismo está previsto que los mandos de la Policía Local y el concejal Miguel Domínguez se reúnan para abordar este tema. La situación es clara. De los más de cuarenta agentes que hacían labores de protección con los 20 concejales del PP —la oposición ya renunció a este servicio al principio de la legislatura— entre 30 y 35 tendrán que volver a sus antiguos puestos de trabajo después de que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, anunciara a la vuelta de vacaciones que eliminaba los escoltas y los coches oficiales de todos los concejales del equipo de Gobierno excepto los suyos y los del vicealcalde Alfonso Grau.

Anunció entonces que la decisión estaba tomada y que tendría que hablarlo con sus compañeros, pero todo parece indicar que el proceso va rápido, que una vez tomada la decisión no quiere perder más tiempo. Según fuentes municipales, el 1 de octubre esos más de treinta escoltas volverán a sus antiguos puestos de trabajo en la Policía Local y se pondrá en marcha el nuevo sistema de coches oficiales y protección a la corporación.

Las fuentes aseguraron que la mayoría de estos agentes pertenecían y pertenecen al Grupo de Operaciones Especiales y que una buena parte de ellos venía también del servicio de tráfico. A estas unidades será, por tanto, a las que vuelvan y algunos de ellos, que llevaban años alejados del servicio policial, ya han encargado sus nuevos uniformes, aseguraron las fuentes.

Apenas media docena de estos agentes podrían seguir en labores de conductor y escolta con el nuevo sistema, que consistirá en dejar una flota de 12 vehículos con sus correspondientes «chóferes».

Estos vehículos ya no serán utilizados de manera personal por ningún concejal, sino que estarán a disposición de toda la corporación para acudir a actos de representación o trasladar a personalidades. Los tenientes de alcalde tendrán preferencia, seguidos de los concejales del equipo de gobierno y los de la oposición, tal como manda el protocolo municipal.

Los propios escoltas habían pedido públicamente que se les reciclara como «conductores» oficiales del ayuntamiento, pues el grupo que hacía estas funciones ha ido perdiendo efectivos por jubilación y hacía varios años que no se convocaban oposiciones. Hay que tener en cuenta que los agentes en labores de seguridad tenían un plus de más de 400 euros mensuales y además cobraban dietas, todo ello, eso sí, firmando una disposición muy superior a la de cualquier compañero.

Vehículos de descambio

Por lo que se refiere a los vehículos oficiales, el Ayuntamiento está tratando de suspender el «renting» que había firmado este mismo mes de agosto para incorporar 18 vehículos Ford Fiesta en sustitución de otros tanto Ford Mondeo cuyo contrato de alquiler expiraba en estas fechas.

De entrada se pensó en este modelo para poder reciclarlo en otros servicios si algún día quitaban los escoltas, pero una cosa ha coincidido prácticamente con la otra y el equipo de Gobierno municipal tenían intención de devolverlos. El «renting» de cuatro años suma 388.000 euros.

Ahora habrá que comprar o alquilar 7 coches Ford Mondeo para completar el cuerpo de 12 vehículos de disposición general.