El nuevo hotel de hasta 30 alturas proyectado en la dársena del puerto, actual Marina Real Juan Carlos I, cuenta con una edificabilidad de 33.500 m2 lo que se puede traducir en 1.200 plazas hoteleras. Un aumento de la oferta que no es del todo bien recibido por parte de los hoteleros de la ciudad, que presentarán alegaciones al planeamiento de la marina que desde ayer está en exposición pública para hacer un llamamiento a crecimento sostenible de la planta hotelera de la ciudad.

Valencia cuenta en estos momentos con 9.000 habitaciones hoteleras y 17.000 camas, el doble que en 2004. El nivel medio de ocupación se encuentra en el 60%, lo que significa que el 40% de las plazas no se está vendiendo.

El equilibrio relativo alcanzado en la actualidad, superado ya el boom de construcción de hoteles, se puede ir al traste si en la marina se ponen otras 2.000 plazas hoteleras, advierte el presidente de la Union Hotelera de Valencia, Luis Martí. Los hoteleros aseguran que en Valencia hay «nichos de mercado» y apuntan que en la marina real podrían tener cabida hoteles de corte económico dirigidos al cliente de ferias y congresos e incluso a los cruceristas. «Convertir la marina en un espacio solo con cabida para el lujo será un error», advierte Martí.

En relación al interés del nuevo propietario del hotel Westin de Valencia, el empresario alemán Theo Gerlach, por tener un hotel en la marina, la Unión Hotelera asegura que es el mismo interés que han mostrado otros muchos empresarios. «Luego hay que hacer estudios de viabilidad y ver cuáles son las necesidades de la ciudad». «En Valencia hemos tenido proyectos imposibles e inviables», apunta Luis Martí, partidario de trabajar en proyectos realistas y sostenibles. «Es preferible mantener la planta hotelera actual que doblar el número de plazas y que el mercado deje de ser sostenible».

El planeamiento de la marina real destina la mayor parte del suelo de la dársena a usos terciarios, básicamente, a zonas comerciales, restaurantes, oficinas y hoteles. El plan prevé un hotel de nueva planta y otros tres en edificios históricos ya existentes como los Docks cuya volumetría podrá aumentar con tres plantas nuevas, hasta completar el proyecto original.

El aumento de plazas hoteleras, en cambio, no es mal visto por los hoteleros del Paseo Neptuno cuyo presidente, José Miguel Bielsa, apunta que «cuantos más hoteles mejor».

Además de estar disponible en las dependencias municipales, el Ayuntamiento de Valencia, a petición del arquitecto que ha redactado el plan, José María Lozano, expondrá la documentación del plan en el edificio Veles e Vents. Dentro del plan de participación también se van a organizar debates y se invitará a otras ciudades como Vigo, Málaga, Huelva y Barcelona que han transformado sus fachadas marítimas para que expongan sus experiencias.

Entre los que presentarán alegaciones para intentar mejorar el planeamiento, criticado por el exceso de usos terciarios y la falta de dotaciones públicas, están los vecinos del Marítimo, que reclamarán que la marina sea el eje vertebrador de los barrios de Natzaret, Cabanyal, Grao y Malva-rosa.