La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, confirmó ayer que el ayuntamiento va a demandar al edificio que se resiste a que se pueda desplegar el toldo preparado para cubrir la Plaza de la Virgen en estas fechas. «Tomamos la decisión hace tres meses y desde entonces el servicio jurídico ha estado recopilando datos desde antes de construirse la casa. A mí me extraña mucho que estemos así con una casa que hay que fijarse dónde está, qué tamaños tienen los pisos y que es una casa de protección oficial... si se me entiende, se me entiende. Me extraña que con setenta años que tiene la casa ahora estamos discutiendo este tema», apuntó la alcaldesa.

En este punto, insistió en que se optó por la vía judicial hace meses, «después de dialogar e ir por las buenas». Además, Barberá aseguró que la nueva lona, que ha costado 300.000 euros, «es un toldo mucho más moderno, mucho menos pesado y no tiene nada que ver con el anterior», a lo que añadió que «se utiliza tres días al año en pro de una celebración para evitar lipotimias o situaciones incómodas para los valencianos».

«Impotencia electoral» del PSOE

Respecto a la petición, por parte del PSPV-PSOE, de que el vicealcalde Alfonso Grau sea imputado en el caso Nóos, Barberá lo atribuyó a la «impotencia electoral» de los socialistas. «No voy a entrar en la estrategia de la oposición y menos del partido socialista, que lo único que persigue desde hace demasiado tiempo ya es intentar involucrar a este equipo de gobierno en temas en los que no tenemos nada que ver y en lo que ha actuado perfectamente, por su impotencia electoral», aseveró.