El colectivo Valencia en Bici ha reiterado su oposición a la nueva ley de tráfico que entrará en vigor el próximo viernes y que obliga, entre otras medidas, a los menores de 16 años a hacer uso del casco tanto si transitan por vías urbanas como si lo hacen por interurbanas.
La Policía Local podrá a finales de semana multar a los padres o tutores de los niños que no hagan uso del accesorio protector con una sanción, que al considerarse grave alcanzará los 200 eros.
Manteniendo el discurso de la asociación nacional ConBici, que alberga a las principales asociaciones locales en defensa del uso urbano de las bicicletas, Valencia en Bici ha criticado la nueva ley y se ha posicionado en su contra por considerarla contraproducente al asegurar que lo único que provocará es el descenso del número de ciclistas. El presidente del colectivo local, Fernando Mafé, se ha mostrado rotundo contra la Dirección General de Tráfico: «Lo que han hecho al jugar con la seguridad de los niños es un secuestro emocional», asegura. «La medida no tiene sentido porque los más pequeños no corren y están vigilados por sus padres», añade Mafé.
El presidente recalca que esta medida es única en Europa y nadie la ha adoptado porque obligar a los jóvenes a usar casco provocará un descenso de ciclistas y esto aumentará el tráfico en la ciudad. Asegura que la directora General de Tráfico, María Seguí, «tiene una fijación personal con el tema del casco» y que ha afrontado esta problemática con una «actitud muy prohibitiva».
Por otra parte, no parece que la ciudadanía se esté preparando para el cambio. Los encargados de diversas tiendas de bicicletas y accesorios de ciclismo de la ciudad niegan que se esté experimentando un aumento de las ventas de cascos infantiles y juveniles, aunque prevén que si la medida se hace realmente efectiva y la policía empieza a multar, sí aumentará la demanda.
«De momento la gente está un poco perdida, no tiene muy claro que la ley se vaya a hacer efectiva ni prevé cuando lo hará», asegura el encargado de la tienda Bikeshore, Raul Prats, quien explica que el precio de este accesorio ronda los 30 euros para ciclistas jóvenes y oscila entre los 10 y los 20 para los más pequeños.
