La portavoz del Consell, María José Català, manifestó ayer la «satisfacción» de la Generalitat por el acuerdo que alcanzado entre el Gobierno y el Ayuntamiento de Valencia para «desbloquear el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del barrio del Cabanyal». «Estamos muy satisfechos por haberse desbloqueado un proyecto histórico ante el intenso trabajo del ayuntamiento, en el que hemos colaborado», apostilló la también consellera de Educación, Cultura y Deporte.

De esta manera, Català comentó que, a partir de ahora, desde el Ejecutivo autonómico se trabajará «junto con el ayuntamiento en pequeñas modificaciones del plan inicial que se tienen que hacer». El acuerdo entre la administración local y la central, anunciado ayer por Barberá, mantiene la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez al mar (con 48 metros de ancho) y se introducen algunas modificaciones para «adaptar el plan a proteger la trama histórica». La solución pactada consiste principalmente en «alinear los edificios nuevos de manera que permitan liberar la trama histórica y verla».