Los vecinos de la calle Papa Alejandro VI, en la zona de Russafa más próxima a Peris y Valero, pasaron la noche del viernes al sábado en vela. El motivo fue una poda nocturna que no entienden y que se desarrolló, según informan, durante buena parte de la noche, además sin previo aviso.

Se trató de una madrugada excepcionalmente cálida, lo que provocó que muchos de los vecinos durmieran con las ventanas abiertas. Los trabajos de poda de determinados árboles de la calle, que tras la tormenta del jueves presentaban ramas rotas y en mal estado, se llevaron a cabo con sierras mecánicas que mantuvieron en vela a los vecinos durante buena parte de la noche.

Las quejas vienen motivadas porque se trata, según explican los vecinos, de una calle con poco tráfico. No entienden, así, la conveniencia de realizar los trabajos de poda por la noche „aunque es una práctica habitual sobre todo en los casos de árboles de gran porte que requieren camiones de recogidas de residuos de grandes dimensiones que pueden llegar a obstruir la calle„. Es una zona residencial y la calle en cuestión une dos de las avenidas más grandes de la ciudad, Antiguo Reino de Valencia y Peris y Valero.

El Ayuntamiento de Valencia ha reforzado en las últimas semanas los servicios de poda de toda la ciudad debido a las caídas de palmeras ocurridas a comienzos de este mes y a las altas temperaturas sobre todo de julio, lo que junto a las tormentas veraniegas o a días de más viento provoca más árboles quebrados o ramas caídas sobre la vía pública. La delegación que dirige Pilar Soriano intenta, con estas brigadas reforzadas, evitar accidentes sobre todo cerca de los árboles monumentales, los que debido a su tamaño pueden provocxar más problemas si caen.