«El Jardí del Túria tiene que llegar al mar». La «vieja aspiración» del ahora alcalde Joan Ribó se convertirá en una de las cuestiones capitales de su acción de gobierno. Ribó quiere prolongar el gran pulmón verde de la ciudad hasta su desembocadura natural, hoy soterrada debajo de una rotonda por el Puerto. Por ello, el alcalde anunció que el primer punto que tratará en una próxima reunión con el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria, Aurelio Martínez, será que libere el viejo cauce hasta el mar y recuperar la mitad de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) para devolverla a la huerta.

Ribó aspira a que la lengua verde que discurre por el antiguo cauce alcance el mar, pero se enfrenta a dos grandes problemas: el soterramiento de las vías de Serrería y el incumplimiento del convenio que el Puerto de Valencia firmó con el ayuntamiento en 1986. La primera de las cuestiones sigue paralizada a falta de que el Ministerio de Fomento redacte un proyecto para hacer un túnel en Serrería. La segunda reivindicación la llevará el alcalde a la mesa de negociaciones con el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria, Aurelio Martínez. Si el Puerto hubiera cumplido el acuerdo del 86, la desembocadura tendría ahora un parque y una playa para Natzaret. Pero hoy en día tan solo existe una rotonda que ha engullido la salida del antiguo cauce al mar.

«Es un vergüenza que, en estos momentos, el río acabe como una cloaca debajo de una rotonda y este parque urbano se merece que llegue hasta el mar, con un esfuerzo de buena voluntad por parte de la Autoridad Portuaria. Cuando vuelva a tener otra reunión con su presidente, Aurelio Martínez, será el primer punto que le voy a volver a plantear», aseguró ayer el alcalde durante la inauguración del Circuit 5K para corredores.

Ribó se mostró seguro de que se podrá conseguir «aunque es un objetivo que no se logra en dos días» y explicó que va a trabajar «en esa dirección». El alcalde recordó que siempre ha mantenido el criterio de que la mejor avenida para llegar al mar «ha de ser un jardín donde haya personas en bici, paseando, para que sea un río que llegue a la mar, y eso lo hemos de trabajar, aunque ahí entran las autoridades estatales con el tema portuario, que es complejo, pero nosotros vamos a ir claramente en esta dirección».

A Aurelio Martínez también la pedirá la cesión de unos terrenos previstos en el convenio para Natzaret «un barrio que no puede sufrir más de lo que lo ha hecho ya», lamentó.

La otra gran reivindicación de Ribó será la de recuperar los terrenos que la ZAL le expropió a la huerta. «La ZAL nunca se debió haber hecho», aseguró el alcalde que pedirá «al menos» que los terrenos a la izquierda de la CV-500 vuelvan a ser huerta.

Respeto para la frontera de Natzaret

Uno de los puntos que debatirá Joan Ribó con el nuevo presidente de la APV, Aurelio Martínez, es el nuevo vial con varias rotondas y un puente previsto en el plan de usos portuarios y que invade los terrenos fijados como zona verde y de transición en el convenio puerto-ciudad de 1986. Este convenio (incumplido en su mayor parte) preveía, como compensación por la destrucción de la playa de Natzaret la ejecución del jardín de la desembocadura del Turia.