Desde el siglo XIV, sant Miquel es el protector de Valencia contra males y tormentas, por eso en lo alto de la torre campanario de la catedral nuestros antecesores colocaron la campana que lleva su nombre, famosa por su sonido y funciones, avisaba de cuando se preveía peligro de importancia y como aún ocurre en Castielfabib la volteaban para ahuyentar y deshacer las nubes cargadas de granizo.
La popularidad de dicha campana hizo que la torre insignia de lo valenciano acabara llamándose Micalet, por ser vigía, vigilante, alerta de invasiones, arribos, desembarcos y desastres. Es también la torre nuestra protectora, de ahí el dicho popular entre nuestros mayores «Si vols viure be, no pergues de vista l´ombra del Micalet».
Más sant Miquel en la ciudad de Valencia pinta bien poco, hasta la Iglesia lo tiene mareado en sus templos, que si san Bartolomé y San Miguel o San Sebastián y san Miguel. La iglesia histórica que se le tenía dedicada se fue a pique y hoy anda realquilado y de prestado sin casa propia. Eso sí, el barrio del Carmen, castizo él, le tiene dedicada plaza, incluso algún bar. Sant Miquel en tierras valencianas fundamentalmente es el de Lliria. Sant Miquel de Lliria. Pueblo patrio paterno e la cultura valenciana, Edeta, Lliria es ejemplar en amar, cuidar, mimar y cultivar las tradiciones. La de san Miguel la heredaron de Jaime II en 1328 y Juan II en 1446 les otorgó una feria a su nombre. Desde entonces, els llirians no han parado, cada año se esmeran más y superan en la celebración de fiestas en honor al arcángel.
El monasterio lo tienen sobre la ciudad antigua, la de los edetanos, en un cerro que es panteón arqueológico de aquella primera población de las tribus edetanas que colonizaron todo el territorio valenciano y poco más allá. En las cerámicas encontradas, dibujos de instrumentos musicales. Hoy, Lliria, con sus dos bandas de música es la primera potencia musical valenciana y abastecedora de músicos a toda Europa. Ambas ponen lo mejor de lo suyo en un mano a mano en honor al santo todos los años y se pelean por ir a la procesión.
Este año se celebra el 130 aniversario del patronazgo del santo sobre el pueblo y el 70 aniversario de la nueva imagen. Como cada cinco años, el arcángel es bajado a Lliria y visitará las tres parroquias. La talla de 1411 se la cargaron los pirómanos de iglesias de 1936. Todo apunta que la imagen histórica fue hecha por el mismo escultor que hizo la imagen de la Virgen de los Desamparados de Valencia. Por ello también se le dotó a la de san Miguel la leyenda de que la hicieron tres ángeles. Estos días romeros de todas partes suben al santuario, lleno de ex votos y plegarias. Muchos van descalzos, en promesa. Perpetuarán una devoción y tradición de siglos, que nadie pone en entredicho por nada, como si está ocurriendo en otros pueblos.
