La Concejalía de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de Valencia y la Autoridad Portuaria acercaron ayer posiciones para renovar el convenio que rige el retén de bomberos del puerto. El consistorio quiere que la Autoridad Portuaria le dé alguna compensación económica por el servicio que le presta gratuitamente y los responsables del puerto quieren aprovechar esa negociación para que los bomberos, que ahora sólo pueden actuar en tierra, puedan intervenir también en cualquier emergencia que se produzca en el mar con los cruceros y los barcos de pasajeros fundamentalmente.

El convenio actual, firmado en 1993, establece que el retén de bomberos del puerto dará servicio a estas instalaciones tanto en las emergencias como en la formación, prevención, planes de evacuación etc. Ese servicio, al que en la actualidad hay destinados 35 bomberos y cinco cabos, le cuesta al ayuntamiento dos millones de euros al año, cantidad que sale íntegramente de las arcas municipales.

El nuevo equipo de gobierno, sin embargo, quiere revisar ese acuerdo y cobrar alguna cantidad al puerto, lo mismo que ocurre en otras instalaciones similares de España. La intención de la concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, es que pague un canon anual o bien que compre equipos y material necesarios para sus actividades.

Para tratar de llegar a un acuerdo, ayer se reunieron ambas partes y al término del encuentro tanto Sandra Gómez como el presidente de la Autoridad Portuaria, Aurelio Martínez, aseguraron haber acercado posturas y en apenas diez días reunir a una comisión técnica para que estudie una solución. La idea es que antes de fin de año se firme un nuevo convenio que sustituya al de 1993.

A falta de un acuerdo final, la propuesta del consistorio sigue siendo la misma: que el puerto realice alguna aportación económica o pague material. Y el puerto, por su parte, pretende ampliar, a cambio, las funciones de los bomberos dentro del puerto. En concreto, Martínez habló de la posibilidad de que los bomberos del retén municipal, que en la actualidad sólo pueden actuar en tierra, puedan hacerlo también en alta mar, asistiendo principalmente las incidencias que puedan producirse en los cruceros o los barcos de pasajeros.

«En la conversación ha habido entendimiento, ha primado la voluntad de trabajar coordinadamente, de optimizar los recursos públicos por ambas administraciones y hemos sentado las bases para encontrar soluciones a corto plazo», dijo Sandra Gómez al término de la reunión.

«Desde luego — añadió Aurelio Martínez— desde que se firmó el convenio han cambiado mucho las cosas, desde el entorno del puerto, hasta su tamaño, así como las necesidades del Ayuntamiento».

Protección a los cruceristas

Precisamente en referencia a los cruceros, la concejala de Protección Ciudadana anunció ayer nuevas medidas para proteger a los visitantes de los carteristas y de la delincuencia en general, un problema que han hecho notar los guías turísticos de la ciudad. Según Sandra Gómez, ese será uno de los asuntos que se tratarán en la comisión técnica, una idea que el presidente de la Autoridad Portuaria considera acertada para el buen funcionamiento de este sector turístico y para la imagen de la ciudad en general.