El viento tardó en llegar, pero llegó. El Club de Cometas Milotxes de Valencia organizó ayer, durante toda la mañana, el evento «One Sky One World / Un Cel, Un Món», que llenó de cometas y cachirulos la playa del Cabanyal, entre las postas dos y tres.

La actividad pretendía «promover actividades anuales el segundo fin de semana de cada octubre con eventos en cientos de lugares de todo el mundo, utilizando el símbolo multicultural de la cometa y el océano de aire que todos compartimos». Sin embargo, la falta de viento ayer por la mañana dificultó el vuelo de las cometas hasta primera hora de la tarde.

El evento incluía vuelo de cometas estáticas, juego para niños «atrapa el muñeco de la cometa», vuelo de cometas acrobáticas, vuelo de cometas revolution, juego para niños «aprende a volar una cometa» o vuelo de la cometa «One Sky One World», con los nombres de los participantes, entre otras actividades.

Desde la entidad destacaron ayer que la sociedad es consciente «de la contribución de la cometa a la historia, la cultural, las artes y las ciencias». «Las actividades artísticas y de entretenimiento relacionadas con el cielo contribuyen al disfrute de la comunidad, la comprensión y la amistad entre los pueblos, la conciencia medioambiental y la promoción de la paz mundial», según explicaron las mismas fuentes.