El grupo popular municipal de Valencia lamentó ayer que el futuro de Piscina Valencia «sigue retrasándose» porque ya han pasado casi dos meses desde la paralización de un concurso, que podría haberse resuelto en julio, y apuntó que las indemnizaciones a los licitadores podrían costar 750.000 euros.
En un comunicado, el concejal Cristóbal Grau informó de que ha conocido que «dos empresas han presentado un recurso especial ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales», tal como informó la concejal de Deportes, Maite Girau, en respuesta al pleno del mes de noviembre.
Inversiones de hasta 10 millones
«Cinco empresas concurrieron a la licitación y estaban dispuestas a realizar una inversión superior a los 10 millones de euros, a coste cero para el ayuntamiento y los valencianos», recordó. «El pasado mes de julio podría haber estado resuelta la licitación y podían haber comenzado los trabajos en la instalación, y sin embargo, van a cumplirse dos meses desde la paralización del concurso», agregó el anterior concejal de Deportes a lo largo de varios mandatos de Rita Barberá.
En este tiempo, según Grau, «no sólo no se conocen los nuevos pliegos anunciados por la concejal, ni se tienen todavía los informes que justificaron la decisión de renunciar a la licitación, si no que se retrasa todavía más el proceso, con los recursos presentados ante tan irresponsable y arbitraria decisión del tripartito».
«Las indemnizaciones a los licitadores puede suponer un coste de más de 750.000 euros para el ayuntamiento», informó el concejal popular, quien además recriminó que «se ha puesto en cuestión la validez del procedimiento administrativo llevado a cabo».
«La instalación deportiva de Piscina Valencia sigue sin futuro, casi dos meses después de la paralización del concurso, causando un grave perjuicio no sólo para los usuarios de este emblemático equipamiento deportivo, sino además para los trabajadores de la instalación, cuya futuro es más incierto que nunca», indicó ayer Grau tras recibir la respuesta de Girau.
