La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio ha iniciado ya los trámites para solucionar los problemas de contaminación acústica que padece el barrio de Sant Isidre como consecuencia del paso por la zona de la Línea 1 de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV). Según informó ayer la Generalitat en un comunicado, la Dirección General de Obras Públicas ha empezado la tramitación del contrato de servicio de consultoría para la «redacción de los proyectos de construcción de las actuaciones correctoras del impacto acústico en el entorno de la línea férrea Valencia-Villanueva de Castellón», para poner fin a esta situación.

Los vecinos de la Carrer dels Gremis y las calles próximas a la estación de Renfe en la zona residen a apenas 10 metros del equipamiento ferroviario que se instaló en 2008 y llevan desde entonces denunciando los notables ruidos causados por el paso y parada de los trenes y de los grupos autónomos de corriente. Además, han tenido que soportar los malos olores por el vertido a la canal de aguas pluviales de las aguas fecales de los servicios de los trenes.

Los residentes en los edificios próximos llevan denunciando desde que se puso en funcionamiento esta parada que sufrían ruidos superiores a los 60 decibelios durante el día y los 50 por la noche, lo que incumplía la Ordenanza del Ruido del Ayuntamiento de Valencia. Desde la asociación de vecinos se han planteado diversas soluciones transitorias a lo largo de estos años, como la sustitución de la megafonía por pantallas luminosas, la retirada de los generadores y la conexión a la red eléctrica y la conexión del conducto de aguas fecales al alcantarillado público.

Ahora, estos trabajos de consultoría son el paso previo necesario para la posterior ejecución de las obras que pondrán fin a esta situación. Estos trabajos incluyen la generación de soluciones, diseño y redacción de los proyectos constructivos de las medidas de protección acústica en todos los frentes del barrio sobre los que pasa la línea 1 de Metrovalencia. El director general de Obras Públicas, Carlos Domingo, ha comunicado esta actuación al presidente de la Asociación de Vecinos de Sant Isidre y prevé mantener sucesivas reuniones con la asociación para informarles de la evolución de los trabajos y recibir las sugerencias que estimen oportunas.