El Ayuntamiento de Valencia quiere regular los cientos de apartamentos ilegales que hay en la ciudad y hacerlo respetando el derecho de los vecinos al bienestar, para lo cual se ha creado una comisión técnica con la Generalitat Valenciana que se encargará de tener una propuesta sobre la mesa el 1 de febrero. Según explicó ayer el responsable de turismo de Valencia, Joan Calabuig, la idea es permitir la regulación de todos los apartamentos posibles evitando siempre la saturación de algunas zonas y, donde sea necesario, contando con las comunidades de vecinos.

Calabuig explicó que en la Agencia Valenciana de Turismo, que tiene la competencia en la materia, hay registrados 1.200 apartamentos. Sin embargo, hay muchos más que no están regulados. La Asociación de Apartamentos de Valencia habla de 600.

Sin embargo, recordó el primer teniente de alcalde, «el anterior gobierno no modificó la ordenanza municipal ni trabajó en la normalización de este mercado», que con la llegada de internet ha tenido un auge impensable hace unos pocos años.

Ahora, por tanto, toca elaborar una nueva normativa y eso es responsabilidad de la Generalitat Valencia, pero Calabuig cree que el ayuntamiento debe aportar sus ideas y por eso se ha creado la comisión técnica.

Sentar unas bases

De manera genérica, la idea es dar cobertura legal a todos los apartamentos ilegales que se pueda y cerrar los que queden fuera de la ley. Se evitará, por ejemplo, que determinadas zonas puedan saturarse de este tipo de establecimientos y surjan problemas como en Barcelona, por ejemplo. Y, dado que muchos de estos apartamentos están en fincas de vecinos, se dará también voz a las comunidades de propietarios. «El turismo „dijo Calabuig„ es importante para Valencia, pero no puede crecer a costa del bienestar de los vecinos».

Tampoco quiere que en Valencia se produzca un «boom» que no puedan controlar, sino avanzar hacia un «modelo equilibrado» en el que convivan estos establecimientos con los hoteles e incluso con el turismo de lujo.