Los vecinos del barrio de Gran Vía, en el que se encuentran algunas de las calles más «nobles» de la ciudad como Conde Altea, Burriana, Almirante Cadarso, Salamanca, Císcar o Joaquín Costa, han criticado el estado del asfalto en muchos de estos puntos, sobre todo en los cruces de calles «falleras» donde cada año se levanta un monumento, con el consiguiente deterioro del firme por la «cremà» de la falla.

«El pavimento ya no es que no se renueve, es que ni se repara y la señalización no se pinta desde hace meses y posiblemente años en algunas calles», denuncian los vecinos de la zona. «Los pasos de cebra casi ni se ven y respecto al pavimento existen agujeros, socavones y baches para todos los gustos y colores», explican las mismas fuentes.

Los vecinos presentarán un escrito ante el Ayuntamiento de Valencia para pedir que se mejore el mantenimiento del asfalto en esta zona de la ciudad, muy castigada, además de por la «cremà» de los monumentos falleros, por una alta densidad del tráfico que provoca la circulación diaria de cientos de vehículos, con el consiguiente deterioro del asfalto.