El alcalde de Valencia, Joan Ribó, justificó ayer el rechazo al hotel-casino del grupo inversor ARC Resorts en el antiguo edificio portuario de los Docks porque no quiere que la marina real Juan Carlos I «sea Las Vegas».

El ayuntamiento no está cerrado a ninguna iniciativa, «pero no estamos dispuestos a bailar al son de ARC ni de ninguno», advirtió Ribó, quien explicó que la multinacional singapurense, que la semana pasada anunció que se llevaba el proyecto a Málaga ante el desinterés de las administraciones valencianas, quería comprar la marina, exigía un cambio en la ley del juego y obligaba a cerrar una calle (Marcos Sopena) fundamental en la movilidad de la fachada marítima. «El son al que se baila en Valencia es el que decide el ayuntamiento y con la legislación valenciana y las cuentas claras y transparentes», remachó el alcalde. «Valencia no se vende, no estamos dispuestos a bailar al son de ARC ni a ceder la capacidad legislativa a nadie», recalcó Ribó. «No queremos trabajar en esas condiciones».

Mientras el alcalde justificaba ayer el portazo del ayuntamiento de Valencia a la millonaria propuesta de ARC para Valencia y recordaba que gran parte de la inversión anunciada «no está visible por estar en paraísos fiscales como las Islas Caimán y otros», su concejal de Comercio, Carlos Galiana, se reunía con el grupo hostelero local Las Ánimas para conocer los detalles de su proyecto de ocio para los Docks. La propuesta de Las Ánimas , calificada de «muy interesante» por el equipo de Galiana, es mucho más modesta que la de ARC.

Tal como informó este diario, Las Ánimas, que hasta el mes de diciembre pasado tenía subarrendado los Docks para local de ocio y discoteca, uno de los grupos hosteleros más fuertes de la ciudad, quiere reconstruir los Docks y destinarlos a usos combinados, entre ellos un hotel «low cost», un mercado del mar y otro de tendencias, restauración, eventos musicales y espacios para oficinas.

El Consorcio pagará el rescate

El alcalde invitó al grupo ARC a presentarse al concurso que convocará el ayuntamiento para la gestión de los Docks una vez que se rescate la concesión, en manos del grupo de logística portuaria Romeu hasta el año 2022.

El edificio es en estos momentos propiedad del Ayuntamiento de valencia que ha iniciado los trámites para el rescate, a través de la concejalía de Patrimonio, si bien la idea es que el nuevo director general del Consorcio, Vicent Llorens, asuma esta negociación y que el Consorcio, donde están representadas las tres administraciones (Estatal, Autonómica y Local) que será quien explote el inmueble sea quien pague el citado rescate, cuyo coste supera el millón de euros.