Marcha cívica, música, talleres, baile y una marcha reivindicativa en barca fueron los elementos que protagonizaron el Día de la Marjal, una jornada con la que ayer la Associació Amics Casa de la Demanà y diferentes entidades cívicas del Saler reclamaron una solución a un problema que, más que urbanístico, es de identidad.

Reclaman que el antiguo puerto del Saler „o lo que queda de él, convertido ahora en un embarcadero necesitado de rehabilitación„ vuelva a formar parte del pueblo. No en vano, fue su elemento fundacional. El lugar al que llegaban las barcas albuferencas con destino a Valencia y viceversa. Cuando se abrió, en1973, la variante de la carretera Nazaret-Oliva, la «carretera del Saler», el tráfico dejó de pasar por el centro, pero pasó por encima del legendario puerto, del que ahora se vive de espaldas, separado por la valla, por una carretera en la que los coches van a 80 kilómetros por hora si se les ocurre respetar el límite (es la recta en la que muere la autovía y que desemboca en la rotonda previa a transitar junto a la Albufera) y con la única conexión de una pasarela peatonal.

Ahora, los vecinos piden una solución. Que pasa por conseguir una nueva reducción de la velocidad y que ésta sea efectiva. Cómo conjugarlo con el tráfico que por allí transita con destino a los apartamentos de Perelló y Perellonet o a los restaurantes del Palmar, famoso por los sempiternos atascos de fin de semana, es lo más difícil. «Pero no imposible» asegura Enric Dasí, portavoz del colectivo convocante. «Tan sólo queremos pacificar esa carretera. Que no tiene por qué ser incompatible con la fluidez del tráfico». Se trata de una cuestión de valores. «El puerto del Saler es nuestra razón de ser, nuestro pasado. Puedes reivindicar algo que no tienes, como luz o alcantarillado. Nosotros lo que pedimos es lo que ya estaba y que, históricamente, es una señal importantísima para Valencia y para su historia».

Actualmente una comisión integrada por las Consellerias de Infraestructuras y Medio Ambiente, Ayuntamiento de Valencia, la Asociación d'Amics de la Casa de la Demanà y la Asociación de Usuaris del Port de El Saler trabaja en la búsqueda de alternativas.