Hace apenas unos días se cumplía un año de la celebración del Primer Encuentro del Programa Unesco Ruta de la Seda en Xi´an (22-25 de mayo de 2015), donde se aceptó la participación de España en el Programa UNESCO. En 2016 se celebra el 20ª aniversario de la Declaración de la Lonja de la Seda como Patrimonio de la Humanidad y el Colegio del Arte Mayor de la Seda cumple 35 años desde que fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional:

dos espacios que iniciaron su vida de la mano, pues no olvidemos las contribuciones del Gremi de Velluters en el inicio de la obra del Templo del Comercio en el siglo XV.

El Colegio del Arte Mayor se encuentra enclavado, además, en uno de los barrios más característicos de Valencia, Velluters.

Del relieve e importancia de la industria de la seda en el siglo XV habla el hecho de fundarse en 1474 el Gremi de Velluters, que ya desde antiguo desempeña un importante papel en el esplendor comercial de la ciudad, protagonismo que fue ratificado por casi todos los monarcas españoles que les concedieron privilegios en forma de ordenanzas, siendo bajo el reinado de Carlos II, cuando se le concedió el título de Colegio del Arte Mayor.

Nacido de la especialización técnica, ha sido durante más de cinco siglos el garante de la calidad y excelencia del producto Seda Valencia, impulsando en sus Ordenanzas de 1511 la «Marca Valencia» como sello de prestigio y distinción.

La Casa Colegio se instala sobre la histórica casa-huerto que fue adquirida en septiembre de 1494 en la antigua calle dels innocents, actual calle del hospital, y hasta el día de hoy continua con su constante y decisiva dedicación en la recuperación, preservación y puesta en valor del legado histórico de la seda..

Del edificio original gótico que data del s. XV quedan restos, y ha sufrido importantes remodelaciones en los s. XVI, XVII y XVIII, pero conserva en su estructura interesantes artesonados, frescos, pavimentos, una escalera gótica de caracol y una portada adintelada de labra barroca, con bello altorrelieve representando a San Jerónimo.

Es, sin duda, una de las pocas instituciones que ha sobrevivido a lo largo de los siglos a los avatares de la historia, ha participado en los momentos históricos decisivos de la ciudad, especialmente cuando Valencia alcanzó proyección internacional. No en vano en el S.XVIII Valencia era la capital de la seda y su hegemonía era incontestable.

Este emblemático edificio gremial está recuperando su esplendor con la restauración y rehabilitación integra llevada a cabo a iniciativa de la Fundación Hortensia Herrero, entidad a la que quiero en nombre de todos los amantes de Valencia agradecer su trabajo, dedicación y esfuerzo en la rehabilitación, conservación, preservación y puesta en valor del Patrimonio Histórico Artístico valenciano y sirvan estos párrafos para poner en valor el esfuerzo de un grupo de hombres y de mujeres que con su perseverancia, trabajo y dedicación durante varias generaciones han hecho posible que un símbolo de identidad de los valencianos, la seda, esté vivo en el corazón de Valencia€ como desde 1474.

Hoy, en 2016, está a punto de escribir una nueva y brillante página en su dilatada historia, se convertirá en un espacio único, que servirá para exponer un patrimonio de más de cinco siglos. Un nuevo concepto de museología con valiosos fondos del Colegio, maquinaria, utensilios, tejidos, diseños€fondos bibliográficos, archivos y documentales únicos en Europa, donde el componente tecnológico lo hará especialmente único. Espacio complementado con el Espai Seda.

El Colegio ha estado presente durante más de cinco siglos en todos los acontecimientos vitales de nuestra ciudad. Este es el relato de una ilusión, „ donde cultura, fiestas y tradiciones, industria y comercio, patrimonio histórico-artístico y turismo se dan la mano„ una iniciativa que ha concitado la implicación de todos los valencianos, el apoyo e implicación de toda la sociedad civil valenciana; un reto que ha contado con el apoyo unánime de las Corts Valencianes, de todas las Instituciones „ local, autonómica y estatal„ , rubricada con el Acuerdo de Consejo de Ministros declarando Valencia Ciudad de la Seda 2016, y que UNESCO París ratificó. «Valencia Ciudad de la Seda 2016», es asumir una responsabilidad, un gran reto, pero sobretodo es una magnífica oportunidad que Valencia debe aprovechar para recuperar y liderar el protagonismo entre las míticas ciudades de la Ruta de la Seda y proyectar internacionalmente su valioso patrimonio histórico-artístico, sus fiestas y cultura popular, su potencial turístico, su marca de calidad.