La primera subasta de viviendas públicas del Cabanyal ha registrado un pobre resultado y tras la apertura de plicas realizada ayer solo se han podido adjudicar cuatro de los 13 inmuebles ofertados. La sociedad Plan Cabanyal solo ha recibido cinco ofertas y una de ellas se declaró nula. La oferta rechazada optaba a un bajo en la calle Arzobispo Company y fue rechazada por tratarse de una puja «a la baja». La formulaba el párroco de la iglesia de los Angeles con objeto obtener un inmueble para ampliar el colegio Santiago Apostol.

Los cuatro inmuebles adjudicados se han vendido por el precio de salida puesto que había un único comprador interesado, excepto el ubicado en la calle del Rosario número 4 al que se han presentado cuatro plicas. La más elevada era de 30.000 y es la que finalmente se lo ha adjducado. También se han adjudicado dos solares, uno en la calle San Pedro 82 y otro en la calle Ángeles a vecinos del barrio, un edificio en el número 104 de la calle Progreso. El resto de edificios no han recibido ninguna oferta y se declaran desiertos. La Sociedad Plan Cabanyal descarta, de momento, convocar una nueva subasta.

La mayoría de adjudicatarios de las viviendas, bajos y solares son vecinos del Cabanyal o de otros barrios que estarían interesados en trasladarse a vivir a este antiguo barrio marinero de estética modernista y ubicado a pocos metros del mar. Las viviendas y bajos se han vendido por debajo del precio de mercado debido al mal estado en el que se encontraban la mayoría de ellos tras años de abandono y degradación urbanística y social en el barrio, que ahora afronta una nueva etapa tras la derogación del plan de la prolongación de Blasco Ibáñez por parte del gobierno tripartito (Compromís, PSPV y València en Comú).

A pesar de la falta de interés por esta primera subasta, el concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, destacó que estas cuatro intervenciones planteadas incidirán en la revitalización del barrio, que también será objeto de obras de urbanización y saneamiento este verano. Sarrià presidió ayer la subasta junto con la concejala de Patrimonio, María Oliver, en la sede de la sociedad Plan Cabanyal en la calle de la Reina.

En relación a las críticas que empiezan a lloverle al gobierno por el retraso, tras más de un año de la derogación del anterior plan, en la llegada de las ayudas, el concejal Vicent Sarrià aseguró ayer que el actual equipo de gobierno «para devolver a la gente el Cabanyal». «Es un proceso largo y tortuoso, con problemas de carácter burocrático», explicó. Tras la subasta de viviendas, Sarrià destacó que «podemos decir que estamos en el buen camino».

Sobre la ocupación de viviendas, Sarrià aseguró que el tripartito «aspira a que este barrio recupere la vida normal de cualquier barrio y que articulará las medidas necesarias, a través de la concejalía de servicios sociales, para dialogar y mediar una salida para estas personas»