La Concejalía de Servicios Sociales ha decidido seguir negociando con los «okupas» de un edificio municipal que impiden crear allí un centro de servicios sociales para el Cabanyal. Tras un primer «fracaso» en las negociaciones, el consistorio quiere seguir atendiendo esta vía negociadora, contando, eso sí, con un precedente reciente que es la orden de desalojo dictada por un juez para otro edificio municipal okupado en las proximidades.

El edificio en cuestión es el número 117 de la calle la Reina. Se trata de un bloque de dos plantas, de titularidad municipal, que se encuentra en buen estado y que con una inversión de 300.000 euros, incluida ya en el Plan Confianza de la Generalitat, permitiría crear en poco tiempo el centro de servicios sociales que necesita el barrio.

Para conseguir la salida de los «okupas» „hay fuentes que hablan de dos personas y otras de cuatro„ el consistorio trató de negociar con ellos, pero esas negociaciones fracasaron. Estaban en planos diferentes, dijeron. De hecho, este movimiento alternativo acusa al ayuntamiento de lo que se denomina «gentrificación», que consistiría en algo así como sacar a los pobres para meter a las clases más pudientes.

El ayuntamiento, sin embargo, no abandona esa idea y ayer reiteró su deseo de volver a negociar en las próximas semanas. Eso si, el ayuntamiento quiere dejar claro que su prioridad en el barrio son las familias más desfavorecidas y en riesgo de exclusión social, con las que se trabajará para tener viviendas dignas, nó los «okupas, cuyas «motivaciones son puramente ideológicas».

Por otro lado, el consistorio recuerda que recientemente la sociedad Plan Cabanyal ha conseguido una orden judicial para desalojar a una pareja de «okupas» que habitada otro edificio municipal. Por lo pronto, «la opción judicial no se ha planteado, pero está ahí», dijeron las fuentes.