La Policía Nacional detuvo en Valencia a un hombre de 38 años, de origen paquistaní, por hacerse pasar hasta en tres ocasiones por policía para arrebatar a sus víctimas no solo dinero sino también efectos de valor. Además tenía una reclamación judicial de un juzgado de una localidad madrileña.

La Policía Nacional lo detuvo cuando el presunto farsante se dio cuenta de la presencia de los agentes y aceleró la marcha, para posteriormente huir a la carrera. Sin embargo, los policías lo interceptaron en una calle cercana. El sospechoso alegó acabar de venir de Barcelona para buscar trabajo en Valencia y portaba como documentación una fotocopia de un documento en lenguaje cirílico con un cuño oficial.

Los agentes averiguaron que el pasado mes de julio el ahora detenido paró a un ciudadano ruso cuando éste circulaba con su coche por la calle La Safor. Tras identificarse como policía le sustrajo 2.500 euros y acto seguido le lanzó las llaves del coche y huyó para así evitar que la víctima pudiese anotar la matrícula del coche en el que escapó.

El día 4 de ese mismo mes, el individuo volvió a identificarse como policía ante un ciudadano italiano en la avenida de Cortes Valencianas y posteriormente le quitó 1.500 euros y un «rolex» y salió corriendo.

El último hecho ocurrió el 17 de julio cuando un ciudadano libanés que iba andando por la avenida Menéndez Pidal fue abordado por el ahora detenido que tras identificarse como policía, le arrebató 33.000 euros que portaba en un sobre y le tiró la maleta para evitar que éste saliese corriendo detrás de él cuando huyó.

Los agentes continúan las investigaciones para saber si hay más personas implicadas. El arrestado, con numerosos antecedentes policiales, ingresó en prisión.

Policías «full»

Esta modalidad denominada policías «full» suele ser cometida generalmente por delincuentes que buscan víctimas extranjeras en zonas turísticas de la ciudad o lugares con actividad empresarial. Se identifican como agentes y suelen registrar los efectos personales de sus víctimas para sustraer las carteras o el dinero en efectivo de éstas aprovechándose de un descuido.