Tras la sonora denuncia realizada la semana pasada por València en Comú por un presunto fraude en la elección telemática de su coordinadora, sus componentes investigan si el ataque viene de fuera o por el contrario se gestó entre activistas o afiliados.

La agrupación política ya presentó, como publicó este diario, la denuncia a las fuerzas de seguridad para que se realice la indagación judicial, pero también falta ahora la toma de decisiones políticas que se espera que se vayan desencadenando a lo largo de los próximos días.

Cabe recordar que el presunto fraude se dio a través de la utilización de falsos números de teléfono, comprados en el mercado negro ruso, y que se utilizaron identidades falsas, usurpadas de una bolsa de trabajo de la Junta de Andalucía. Los 86 votos bajo sospecha se realizaron desde la misma IP. La denuncia de València en Comú apunta que todos los votos falsos fueron a parar a dos candidaturas, presentadas por V. G. P. y J. L. S., que precisamente quedaron primera y segunda. Desde la formación no se apunta directamente a estas dos personas como culpables y hay dos teorías.

Por un lado que haya la intención de beneficiar a estas dos candidaturas y por otra que sea una operación para desestabilizar a la formación.

Estas dos personas, según ha podido saber este diario, podrían estar en el entorno de Podemos Valencia, y de hecho una de ellas ya se presentó el año pasado como candidata al Consejo Ciudadano de Valencia. Ahora el partido debe determinar si se trata de activistas o simpatizantes en la órbita del partido o están en sus filas como afiliados. Según explicó ayer el secretario general de Podemos en Valencia, Jaime Paulino, el partido está «investigando la posible afiliación» a Podemos de las personas nombradas en la denuncia.

Asimismo, señaló que en el caso de que sean militantes y «se compruebe que están implicados» en el amaño «se actuará con toda la severidad y contundencia ante un acto de estas características». Para Paulino este posible pucherazo «es una agresión a lo más sagrado de la nueva política. Es desdibujar un espacio de participación democrática». Del mismo modo, instó a València en Comú a actuar «de forma contundente».

Comisión de investigación

Por su parte, la secretaria general de València en Comú, Mireia Biosca, señaló que están trabajando en depurar el proceso de elección telemática para evitar un nuevo caso de falsificación y así ofrecer «más garantías» en la reedición de la votación. Lo harán exigiendo una documentación que mejore la identificación de los votantes, como DNI, contratos de vivienda o carnets universitarios entre otros.

Asimismo, recordó que el grupo político estudia llevar a un plenario la posibilidad de realizar una comisión de investigación, paralela a la judicial, en la que participarían abogados e informáticos.

Del mismo modo, destacó que por el momento no cuentan con un comité de garantías, que sí tiene Podemos, y recordaron que la formación morada «es autónoma», por lo que deberá en todo caso realizar por su cuenta sus comprobaciones. Biosca destacó que hay plena «coordinación» y «sintonía» entre ambas formaciones políticas para abordar esta situación.