El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha publicado un bando con motivo del 9 d´Octubre en el que reivindica la dignidad del pueblo valenciano y exige una mejor financiación e infraestructuras óptimas para la Comunitat. «Es nuestro derecho como pueblo», asegura.
Lo que tradicionalmente ha sido un llamamiento a la participación y la exaltación de los valores como pueblo, en esta ocasión se ha convertido también en un espacio para la reivindicación, muy en consonancia, por otra parte, con lo que se ha venido haciendo estos días desde la Generalitat Valenciana.
Tras recordar que «el 9 d´Octubre sirve tradicionalmente para enaltecer los valores del pueblo valenciano», entre ellos «la constancia de una ciudadanía incansable en la consecución de un presente y un futuro mejor», advierte de que eso «no es posible si no tenemos los instrumentos necesarios que nos permitan un autogobierno sólido» y el estado de bienestar que merece la ciudadanía en términos de protección social, educación, sanidad o vivienda.
«No hay autogobierno posible sin una financiación adecuada, de la misma manera que necesitamos unas infraestructuras óptimas que permitan que nos movamos con el dinamismo con que hemos escrito nuestra historia», dice Ribó. «Los valencianos somos un pueblo solidario y ahora reivindicativo, por eso, en una fecha tan emblemática como el 9 d´Octubre, apostamos conjuntamente por tener a nuestro servicio las herramientas que posibiliten una sociedad más justa», añade.
Por lo que se refiere al pasado, el alcalde se siente sabedor, como el resto de valencianos, «del orgullo que podemos mostrar gracias a nuestra historia, nuestra cultura y tradiciones y nuestros paisajes. Son todos ellos elementos „continúa„ que nos hacen únicos. Nuestra capacidad de impulsarlos e incluso exportarlos depende de la fortaleza y el grado de dinamismo que consigamos como sociedad».
Y para lo que es la fiesta en sí misma, Joan Ribó reclama que «nos abracemos como pueblo» durante la Procesión Cívica del 9 d´Octubre. A su juicio, hay que celebrar y reivindicar. «Somos „dice„ una sociedad democrática, madura, diversa, y el mismo respeto que ofrecemos es el que reivindicamos». «Lo expresaremos haciendo gala de nuestras señas de identidad más preciadas: la constancia, el esfuerzo, el amor por esta tierra y su cultura y la defensa de la democracia como espacio de cohesión, hermanamiento y futuro de un pueblo que cada día se esfuerza para tirar adelante con dignidad a pesar de las dificultades». «I lo conseguiremos», acaba vaticinando.
