Tanto el PSPV como Compromís salieron ayer en tromba para criticar al Ministerio de Hacienda que, como publicó este diario, no tiene previsto financiar el transporte metropolitano de Valencia el año que viene. Lo justificó por carta el secretario de Estado de administraciones públicas, Antonio Beteta, quien indicó al Consell que al encontrarse el Gobierno en funciones «no resulta factible elaborar y presentar un proyecto del presupuesto para 2017, que contempla la solicitud de la financiación».

La portavoz de Infraestructuras del PSPV en las Corts, Sandra Martín, calificó de «insultante e inexplicable» que el Gobierno central «justifique con un mero gobierno en funciones» su negativa e incidió en que «este gobierno está en funciones para lo que le interesa y para lo que le da la gana, pero sobre todo está completamente activo para frenar el progreso y el avance de la Comunitat». «Otras ciudades españolas con una situación de congestión semejante por el tamaño de sus áreas metropolitanas como Madrid o Barcelona disponen respectivamente en los últimos presupuestos de 126 y 98 millones», destacó.

«Es más, hasta ciudades como Canarias, con un tamaño infinitamente menor al de Valencia, reciben hasta 25 millones para fomentar el transporte metropolitano y agilizar las conexiones por parte del ministerio de Fomento», apuntó.

Asimismo, desde el PSPV anunciaron que presentarán una batería de preguntas en el Congreso de los Diputados para que el Ministerio de Fomento aclare cuáles son los motivos que le han llevado a negar sistemáticamente la financiación del transporte metropolitano en Valencia.

Por su parte, los senadores de Compromís Carles Mulet y Jordi Navarrete informaron de que también presentarán preguntas al ministro, y recordaron que en septiembre ya preguntaron cuál iba a ser el trato que iban a dispensar a la futura Autoridad Metropolitana del Transporte de Valencia. Mulet señaló que «Montoro no tuvo otra ocurrencia que pedir el cierre de la EMT. De su subconsciente afloran sus ganas de frenar nuestro progreso como pueblo, de discriminarnos en la cola de financiación por habitante y de privarnos de derechos como tener una corporación de medios públicos o una empresa municipal de transportes digna, como la tienen otras autonomías».

«Con esta respuesta ya tenemos claro que el criterio es el sin criterio y la discriminación. Podríamos entender que a pesar de las dimensiones de Valencia y su área metropolitana, Valencia hubiera recibido hasta ahora ninguna subvención al respecto, pero no nos cabe en la cabeza que la Administración General del Estado se niegue a financiar una propuesta como la de la futura Autoridad Metropolitana del Transporte», agregó Mulet.