Las jornadas de reflexión tituladas la «Valencia Marítima de 2030» concluyeron el martes por la tarde con un debate centrado en los proyectos de futuro que se barajan para este espacio, uno de ellos el túnel del acceso norte del puerto de Valencia. Sobre esta infraestructura, que el puerto y los empresarios defienden para dar servicio la industria cerámica de Castelló, el director de Infraestructuras de la Autoridad Portuaria de Valencia, Manuel Guerra, explicó a los vecinos y responsables políticos que su impacto será reducido porque irá a una profundidad de 60 metros. Además, explicó «prácticamente no hay casas encima». Para su trazado, que atraviesa los barrios de la fachada marítima, se han escogido zonas de viales y parques, explicó Guerra.

El representante del puerto insistió tanto en la necesidad del acceso norte y remachó que no se puede decir no al túnel y no también a la ampliación de la V-30 porque hay que dar respuesta al tráfico de camiones, que en la actualidad es el principal medio de transporte de mercancías frente al ferroviario, que solo representa un cuatro por ciento.

El concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, por su parte destacó que el acceso norte no es en estos momentos una prioridad para la ciudad y en especial para la fachada marítima. Como informó Levante-EMV, el ayuntamiento no tiene intención de establecer la reserva de suelo necesaria para la ejecución del acceso norte en la revisión del PGOU. Sarrià reiteró ayer que la prioridad de inversión en estos momentos no es el túnel del puerto sino la recuperación de la huerta, la regeneración del barrio del Cabanyal y en todo caso concluir infraestructuras como la línea T-2 que conectaría la fachada marítima con el centro de la ciudad.

Manuel Guerra insistió en que el puerto es fuente de riqueza y aseguró que la Ford no estaría en Valencia (Almussafes) si no existiera el puerto y este tuviera dimensión suficiente para darle respuesta. Guerra defendió el crecimiento del puerto para ser competitivo a nivel mundial y recordó que también las universidades han crecido sobre la huerta y ocasionado alteraciones del paisaje.

En el debate de clausura de las jornadas, organizadas por la plataforma El Litoral per al Poble, participó el secretario autonómico de Vertebración, Josep Vicent Boira, así como la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos, María José Broseta.

El representante de los vecinos de Natzaret, Ramón Arqués, fue el encargado de leer el manifiesto del colectivo cívico en el que se reclama la creación de un observatorio en 2018 que permita hacer un seguimiento de los planes y proyectos previstos en la fachada marítima, desde el plan de usos de la marina real Juan Carlos I al futuro plan del Litoral que prepara la Conselleria de Obras Públicas. Las asociaciones y colectivos que forman parte de la plataforma trasladaron a los responsables políticos la necesidad de que los proyectos se hagan desde la perspectiva de un desarrollo sostenible. La prolongación del túnel de Serrería, para mejorar la conexión de la ciudad con el frente marítimo, y el parque de desembocadura son algunas de las infraestructuras reclamadas.