La Mesa pel Xúquer, de la que forman parte ayuntamientos, grupos ecologistas, regantes, sindicatos agrarios y representantes de la sociedad civil, acordó ayer exigir a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) una aportación extraordinaria y con carácter urgente de 18 hectómetros cúbicos de agua procedente del Xúquer y con destino al Parc Natural de l'Albufera para intentar mejorar los bajos niveles que presenta el lago, donde en algunas hectáreas la superficie se mantiene seca. La Mesa responsabiliza de la grave situación por la que atraviesa l'Albufera al actual Plan Hidrológico aprobado el año pasado y propone que la gestión del agua se realice con transparencia y con la participación de los diferentes sectores y administraciones implicadas en el parque natural, a partir de unas normas elaboradas de forma conjunta.

Los colectivos implicados secundan de este modo la petición del Ayuntamiento de Valencia y de la Conselleria de Medio Ambiente, que reclamaron a la CHJ 8,1 hm3 de agua para hacer frente al bajo caudal que presenta el estanque, con cotas de más de 20 centímetros por debajo del nivel medio del mar cuando debería de contar con niveles de hasta 40 centímetros por encima al encontrarse en plena época de «la perellonà», la máxima inundación del lago que se produce de noviembre hasta enero. En este aspecto, la confederación ya respondió que no realizaría ninguna aportación extraordinaria y matizó que la situación actual no se repetiría si los «tancats» dedicados a la caza se llenaran ordenadamente.

Ahora, la mesa replica solicitando más dotación, necesaria para evitar el deterioro adicional de los ecosistemas acuáticos y la biodiversidad, y afirma, además, que la actual situación crítica por la que atraviesa l'Albufera es consecuencia del Plan Hidrológico, que no cumple con la Directiva Marco del Agua al asignar unos caudales «insuficientes» y no garantizar el buen estado de estos ecosistemas acuáticos.

La gestión del agua

Otro de los puntos que se trataron fue la gestión de la entrada y salida del agua, actividad que hasta ahora se encargaba la Junta de Desagüe, a la que la fiscalía considera responsable de los bajos niveles de caudal que presenta la Albufera. En este aspecto, el presidente de los regantes de Sueca y miembro de la Junta, José Pascual Fortea, defendió el trabajo realizado por este organismo (cuyo control lo ejercen los grandes agricultores arroceros) y aseguró que ellos son los principales interesados en que la Albufera presente un estado óptimo. La mesa, por su parte, subrayó las necesidades de que la gestión se realice con transparencia y que participen todos los actores implicados en la Albufera siguiendo unas normas que se tienen que elaborar de forma conjunta, hacendo un seguimiento de la aplicación de estas directrices y evaluando su eficacia. De hecho, la fiscalía ya había pedido a Medio Ambiente que sustituyera a la Junta de Desagüe en el control del agua.

Participaron en la mesa el edil de Conservació d'Àrees Naturals i Devesa-Albufera, Sergi Campillo, la diputada Graciela Ferrer, José Pascual Fortea, La Unió de Llauradors, Xúquer Viu, Acció Ecologista Agró, la Comunidad de Regantes de Sueca, el colectivo SEO/Birdlife, La Ribera en Bici-Ecologistes en Acció, Escola Valenciana y alcaldes y ediles de diferentes municipios. Todos ellos acordaron también exigir un régimen de caudales suficientes con una distribución periódica al menos mensual, elaborar un plan de gestión del agua para la Albufera, solicitar a la CHJ que active la Comisión de Sequía y aplicar una estrategia valenciana contra el cambio climático.