Un estudio elaborado por la Regidoria de Mobilitat Sostenible ha revelado que el ocio nocturno durante los fines de semana es el principal causante del uso abusivo del carril bus como estacionamiento. La concejalía ha constatado que en algunas vías donde está señalizado y permitido aparcar, lo hacen hasta el doble de vehículos de los autorizados, por lo que muchos usuarios acaban dejando el coche en esquinas de calles, delante de contenedores o en las paradas de los autobuses y taxis, zonas en las que está prohibido estacionar.

Las calles de la ronda interior son las más afectadas por este uso abusivo del carril bus, ya que en vías como Blanquerías, Colón, Xàtiva las infracciones son habituales cada fin de semana, aunque la «palma» se la lleva Marqués del Turia, donde hay tramos con un 205,88% de ocupación, es decir, estacionan el doble de los vehículos permitidos. Otras importantes vías situadas en el centro como la calle de las Barcas, Marqués de Sotelo o Pascual y Genís son otras donde no se respeta la ordenanza.

El ocio nocturno durante el fin de semana es también responsable de que en calles como Ramón Llull (zona de Plaza de Honduras y Cedro), o la avenida Cardenal Benlloch aparquen más coches de los permitidos durante los fines de semana, con índices alrededor del 120 por ciento.

Llama la atención el caso de Pintor Jacomart, una de las principales vías del barrio de Torrefiel, y también saturada durante los fines de semana.

El estudio de la Regidoria de Mobilitat Sostenible demuestra claramente que el uso del carril bus como estacionamiento satisface principalmente a los usuarios del ocio nocturno durante los fines de semana y desmitifica que sea necesario para los residentes. Así, mientras 1.458 plazas fueron ocupadas de 23 horas a 2 de la madrugada, ese número se redujo espectacularmente de 5 a 7 de la mañana, donde apenas se contabilizaron 362 vehículos.

Las cifras de ocupación engloban todos los carriles bus de Valencia donde está permitido aparcar de 22 horas a 8 de la mañana. Es decir, que en el mayor pico de ocupación ni siquiera 1.500 coches estacionan durante el fin de semana, un número bajo en contraposición al gran número de problemas que acarrea. Entre semana la cifra es casi testimoniales tan solo 226 vehículos en toda la ciudad, con Marqués de Sotelo (5 coches aparcados de las 5 plazas disponibles) y un tramo de Primado Reig (5 de 7) como las vías más ocupadas.

Mobilitat Sostenible ha constatado también que en numerosas calles se aparca en el carril bus aunque no está permitido. El eje Matías Perelló-Centelles es quizá el ejemplo más significativo.

Aparcamientos concertados

En la mesa de la movilidad celebrada el pasado lunes para valorar el uso del carril bus como estacionamiento, diversos colectivos expresaron su parecer. Los vecinales constataron que los residentes apenas usan esta vía reservada al transporte público y que permitir aparcar «produce un efecto llamada» y problemas de seguridad en los barrios afectados, como Ciutat Vella o Russafa. Varias asociaciones de personas con movilidad reducida señalaron los problemas que sufren para acceder al bus cuando hay coches estacionados, ya que en muchas ocasiones los conductores no pueden desplegar las rampas o acercarse a las paradas.

La Regidoria de Mobilitat Sostenible «toma nota» de todas estas visiones, pero no quiere manifestar si en el futuro dará un paso para prohibir el estacionamiento en el carril bus, como piden taxistas y conductores de la EMT, o simplemente acortará el horario de uso hasta las 7 de la mañana.

Una de las ideas que le trasladaron a la concejalía desde la Coordinadora de Ciutat Vella es que el ayuntamiento consiga acuerdos con las concesiones de aparcamientos subterráneos para que ofrezcan tarifas nocturnas asequibles (2-3 euros). Según cálculos de Mobilitat Sostenible, en el entorno de Russafa, Gran Vía Marqués del Turia y plaza del Ayuntamiento existen unas 3.000 plazas disponibles en parkings que podrían absorber la demanda del ocio nocturno. Solo el nuevo estacionamiento de la calle Russafa ofrece 800 plazas.