Esquerra Unida considera que es una «burla» la propuesta del gobierno municipal sobre eliminación de calles franquistas. La coordinadora de EU en Valencia, Rosa Albert, criticó a la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Valencia, Glòria Tello, que tras la reunión que mantuvo con la comisión de memoria histórica anunció su intención de que estos cambios se realicen de «manera amable».

«No sólo ha pasado más de un año y medio sin que se tenga todavía una fecha concreta, en la que se comunique que se van a empezar a cumplir con la Ley de Memoria Histórica sino que, además, con el pretexto de garantizar la participación ciudadana y de no perjudicar a los vecinos, vecinas y comercios se plantea que coexistan los nombres de personas vinculadas con el franquismo con los nuevos nombres de mujeres y hombres represaliadas por defender la cultura y los valores democráticos y republicanos», argumentó Albert.

Para la responsable municipal de Esquerra Unida, lo que tiene que hacer el Ayuntamiento «es garantizar a los y las vecinas afectados que se van a facilitar al máximo los trámites administrativos, e incluso asumirlos en su caso y sobretodo empezar los cambios por las zonas céntricas y más visibles de la ciudad».

Albert recordó que ya advirtió el alcalde de Valencia, Joan Ribó, cuando lo anunció en julio de 2015, que se iba a proceder al cumplimiento de la ley para dignificar la ciudad de Valencia, «pero que en todo caso esta no iba a ser una prioridad, y desde luego que no lo ha sido, ha pasado un año y medio y todavía no hay fecha».

«Una vez más nos encontramos con la misma estrategia de hacer anuncios sin concretar plazos ni medidas concretas. Hay que recordar que durante años se ha estado trabajando tanto por los partidos políticos de izquierdas como desde las distintas asociaciones de recuperación de la Memoria Histórica y la Universidad de Valencia sobre este tema. En el año 2014 se presentó un informe elaborado por las facultades de Derecho e Historia que certificaba el pasado franquista de 24 personas y ya se pidió la retirada de esos títulos honoríficos, a la vez que solicitó un informe a la Universidad de Valencia para cambiar el nombre de más de 40 calles», recordó Rosa Albert.

«De manera paralela, tanto los grupos políticos como estas mismas entidades ciudadanas, sindicales y de recuperación de la memoria histórica han efectuado centenares de peticiones a la comisión de cultura solicitando nombres de calles que permitirían dignificar y recuperar la historia de las personas represaliadas por el franquismo», denunció la coordinadora de EUPV.

Rosa Albert cree que justificar «este retraso» y los 18 meses de «cambio amable» «es una tomadura de pelo». «Apelar a la participación ciudadana es una falta de respeto a todo el trabajo previo que durante años se ha desarrollado», señaló la exconcejala del Ayuntamiento de Valencia. «Hay que informar y llegar al máximo consenso, pero esto no significa que trámites que ya deberían estar finalizados o en proceso se alarguen con suerte 2 años más», lamentó.

«Esperemos que el equipo de gobierno reaccione y cumpla con su promesa electoral en una cuestión de la que hizo bandera cuando era oposición, en todo caso desde EUPV, vamos a exigirlo con la misma contundencia que lo hacíamos con el PP», concluyó Albert.