La herramienta de control puesta en marcha por la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia para detectar el fraude en los diferentes bonos sociales ha causado cierto malestar y revuelo entre muchos de los actuales abonados, ya que han tenido que soportar largas colas en algunos casos para volver a activar sus títulos.

La EMT reconoce que se han producido dificultades en la renovación de estos títulos, fundamentalmente la tarjeta AmbTu y el Bono Oro, pero asegura que es esencial realizar este control para evitar la picaresca de muchos clientes, que se empadronaban en Valencia con la única misión de optar a estos títulos sociales, aunque en realidad residían en otras poblaciones del área metropolitana. Respecto al bono social, también se comprueba que el usuario no está trabajando, ya que es básicamente un servicio para desempleados.

El problema que muchos usuarios han denunciado a este periódico es que la EMT apenas ha dado 15 días para la renovación de los títulos „desde el pasado 12 de diciembre informó la compañía„, mientras que los bonos se cancelaban automáticamente el 1 de enero de 2017 si no se habían validado de nuevo.

Así, la falta de personal en algunas Juntas de Distrito y las vacaciones de Navidad han provocado numerosas colas en varios centros municipales y la queja enérgica de los usuarios.

En Trànsits, por ejemplo, un usuarios informaba que tan solo se daban 70 números por día para renovar los títulos y tan solo había una persona para tramitarlos, lo que provocaba colas «desde las tres de la madrugada», aseguraba a este periódico, mientras que la Junta de Abastos al parecer estaba cerrada. Muchos viajeros reclaman a la EMT que disponga de un dispositivo especial, como ya hizo cuando puso en marcha la tarjeta AmbTu o el Bono Infantil.

La EMT explicó hace unas semanas que ponían en marcha esta herramienta de control para los diferentes bonos (oro, social e infantil) para evitar «la picaresca y el fraude» que la empresa ha detectado. «Cruzaremos los datos con el ayuntamiento para que nadie use de manera fraudulenta estos títulos», explicó el gerente Josep Enric garcía Alemany. «Los bonos sociales son para las personas que más lo necesitan y si consentimos el fraude estamos haciendo un flaco favor a todo ese colectivo, por lo que vamos a luchar por acabar con él», añadió el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi.

A principios del mes de diciembre de 2016 la EMT contaba con 23.410 tarjetas tramitadas del bono social AmbTU, mientras que del Bono Oro se beneficiaban 113.473 personas. Respecto al resto de títulos, el bono Infantil dispone de 8.965 usuarios gratuitos y el Bono Jove, 12.134. Fuentes de la EMT aseguran que los usuarios se han mostrado «comprensivos» con este control antifraude y que, pese a las quejas de algunas personas, la campaña de renovación está discurriendo con normalidad.