El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, pidió ayer al alcalde de Valencia, Joan Ribó, «que cese con su ataque a las tradiciones de los valencianos» y, en concreto, «con la tradición de los campanarios». «La obligación de un alcalde es consensuar y llegar a una solución con todas las partes. Para ello, debe cesar con el ataque que está realizando a las tradiciones de los valencianos y sentar en la misma mesa a la administración, los vecinos y los campaneros», señaló Giner.

«Ribó ha demostrado que es un alcalde que no comparte ni las tradiciones ni el consenso. Para prohibir no hace falta un alcalde. Eso es la vía fácil mientras lo complejo es consensuar y conseguir una solución creando ámbitos de convivencia. Existen herramientas para consensuar una solución entre todos los implicados»,añadió. Giner apuntó que en la Comunitat Valenciana hay campanarios declarados Bien de Interés Cultural (BIC). «La cultura de los valencianos tiene campanarios y, por ello, hay varios declarados BIC. No vamos a permitir que el alcalde acabe con nuestras tradiciones», concluyó.

Estas declaraciones del grupo municipal de Ciudadanos tuvieron ayer repuesta por parte del ayuntamiento, más concretamente de la concejala delegada de Calidad Ambiental, Pila Soriano, quien señaló que «el Govern de la Nau ha demostrado su apoyo a las tradiciones. En concreto, desde Cultura Festiva se han aumentado las subvenciones al Gremio de Campaneros y a los Maestros Campaneros; desde Gobierno Interior se ha recuperado el toque original del carillón y desde Cultura se está realizando una gran publicación que pone en valor a los Campaneros y toda la labor que desempeñan».

Asimismo, Soriano insistió en que «la ideología a la que se refiere el señor Giner es tan sencilla como apostar por el cumplimiento de las ordenanzas municipales, atender los problemas de la ciudadanía y facilitar plazos para corregir deficiencias que comportan molestias a la ciudadanía. El procedimiento seguido con todas las quejas por contaminación acústica es el seguido desde 2008 y el señor Giner confunde conceptos porque prefiere hacerle el trabajo sucio al PP a costa del bienestar de la ciudadanía y del cumplimiento de la ordenanza aprobada en 2008».