Los ayer firmantes del listado de reformas que harán llegar al Gobierno señalaron que la reforma del sistema de financiación local no puede estar supeditada a la reforma del modelo autonómico.

El primer punto de la Declaración de València pone en valor la «proximidad» de los gobiernos municipales y argumenta que los ayuntamientos «requieren de un sistema de financiación estable que garantice la cobertura de las necesidades básicas de los ciudadanos», y que la reforma del sistema de financiación local no puede verse «postergada ni supeditada a la reforma del modelo autonómico, sino que debe abordarse conjuntamente con éste en el marco de una reforma global de la financiación del sector público».

Y es que la reforma del modelo autonómico que se viene exigiendo por parte de diversas fuerzas políticas y que ha tomado fuerza en la Comunitat Valencian con la nueva Generalitat, estuvo muy presente.

La vía federal

Al respecto se pronunció ayer el presidente de la Diputación de València, Jorge Rodríguez, quien indicó que «por primera vez se está abordando el cambio de la financiación autonómica y la local. Los municipios estamos hartos de ser siempre los segundos. Defenderemos siempre la necesidad de una financiación justa para las comunidades. Pero por esa misma regla de tres queremos que una financiación justa llegue por fin al ámbito municipal». Incluso en una de las mesas técnicas se planteó si España debería caminar hacia un modelo más federal.

Al ser preguntado sobre este punto, Rodríguez indicó: si vamos hacia un modelo cada vez más federal quizá sea el momento de que cada comunidad decida qué modelos intermedios quiere, si quiere diputaciones o no las quiere. El nombre no hace la cosa. Lo importante es que haya una atención a los municipios, la haga una diputación o una conselleria u otro tipo de ente».