Una investigación ha atribuido el relieve de la «Dormición de la Virgen y su Asunción» de la Catedral de Valencia, hasta ahora considerado obra del autor germano Alejo de Vahía, al escultor valenciano del siglo XV Carles Gonçalbez.

Se trata de una pieza «de calidad excepcional», de 221x168 centímetros, de madera dorada y policromada, con una escultura muy detallada «en los rostros, los pliegues de la ropa, los elementos secundarios y la gestualidad» y que representa la Virgen dormida rodeada de los Apóstoles, según indicó Mercedes Gómez-Ferrer Lozano, profesora de Historia de Arte de la Universitat de València y responsable de la investigación, publicada en la revista de arte Goya y que recogía ayer la agencia Avan.

La historiografía y los estudios realizados hasta ahora atribuían este relieve al escultor alemán Alejo de Vahía (S.XV-XVI), «más conocido por su obra castellana». Sin embargo, la investigación de la profesora valenciana ha demostrado que es una obra realizada por el escultor Carles Gonçalbez, «que se enmarca en la escuela escultórica de finales del siglo XV y principios del XVI en Valencia» y que «fue autor de otra serie de retablos escultóricos de los que no se conserva nada».

Los estudios realizados sobre el relieve han permitido averiguar que el conjunto escultórico formaba parte del retablo encargado por el Gremio de Armeros para presidir la capilla que, al igual que otros gremios artesanales, regentaban en la Catedral de Valencia.

El retablo, dedicado principalmente a San Martín, contaba en su interior con la escena de la Dormición única pieza que se conserva del conjunto escultórico de grandes dimensiones, donde también fueron representadas escenas de la vida del santo.

Asimismo, la Seo conserva en la capilla de San Pedro las sargas que, según este estudio, cubrían originariamente las puertas del retablo, en cuyas pinturas, realizadas por Nicolás Falcó (s. XVI), también se describen escenas de San Martín y de la Virgen.

La representación «responde a una iconografía que era muy habitual en Valencia, la Dormición unida a la Asunción», vinculada a los misterios asuncionistas y representaciones que se llevaban a cabo en la Catedral.

Se trata de un periodo escultórico «que necesita aún ser estudiado en profundidad y en el que estamos trabajando» y que «vendría a justificar la existencia de al menos un taller escultórico en Valencia, lo que puede explicar las figuras de la talla de Damián Forment».