La presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de València (FAVV), María José Broseta, insistió ayer que no pone en duda «el fondo» de la medida que ha impulsado el concejal Giuseppe Grezzi «sino la forma».

«Es cierto que la cuestión se ha tratado en la Mesa de la Movilidad, pero Grezzi se presentó la semana pasada con su anuncio sin consensuarlo previamente. Debería haberlo llevado a la Mesa de la Movilidad y allí, entre todos, buscar soluciones. Pero, en cambio, ni siquiera nos comunicó que se aplicaba a partir del 10 de abril, nos enteramos por la prensa. Eso no es participación», lamentó la dirigente vecinal.

Broseta admite que en el seno de la FAVV no existe una posición unitaria respecto de la medida «porque hay barrios que necesitan el carril bus para que aparquen sus vecinos y en otros no lo quieren por las molestias que origina». Sin embargo, asegura que la Federación «ha mantenido siempre la misma posición».

«Nosotros estamos a favor del transporte público de calidad. Si por ejemplo hubiera autobuses toda la noche circulando, nadie pondría en duda la medida, pero no es el caso. Sin embargo, antes de poner en marcha una medida así, se tienen que dar alternativas. ¿Se ha contado con el área metropolitana? ¿Se han ofrecido aparcamientos disuasorios o precios concertados con los aparcamientos? ¿Conselleria va a ofrecer mejor servicio de metro? Está claro que es una cuestión que afecta a muchas personas, por eso se necesita diálogo y llegar a acuerdos antes de presentar la medida sin posibilidad de discutirla», lamentó Broseta.

La presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de València insiste en que las posiciones con el ayuntamiento no están alejadas «porque nosotros pensamos que el bus público tiene que tener prioridad para ofrecer el mejor servicio público posible». «Solo de esa manera», explica, «la gente irá abandonado progresivamente el uso del coche privado».

«Para avanzar en este sentido se necesita planificación y estudios, pero de momento en la mesa de la movilidad solo se ha hablado de la cuestión, pero no se ha profundizado ni buscado soluciones», finaliza.