Las diferencias en el seno de la coalición de Gobierno acerca del aparcamiento en el carril bus se visualizarán en una votación independientemente de que no prospere la propuesta de Sandra Gómez de modificar la ordenanza y debatir el asunto necesariamente en el pleno. El Grupo Popular en el Ayuntamiento de València se plantea presentar iniciativas en la comisión o en el pleno para forzar esa votación, participando ademas en un debate que enfrenta claramente a la oposición con el Gobierno.

El presidente de la gestora que dirige el PP de la ciudad de València, Luis Santamaría, considera «roto» el tripartito, cuya gestión es «un auténtico caos» plagado de «decisiones caprichosas, sectarias e irreflexivas» de Giuseppe Grezzi.

El dirigente del PP cree que la prohibición de aparcar en el carril bus ha «abierto una grieta» en el gobierno local, lo que «ahonda aún más en la gestión irresponsable de Compromís, PSPV y Podemos en la capital». A su juicio, es el alcalde, Joan Ribó, «el responsable último de esta situación, al ser corresponsable de la decisión de Grezzi, como en ocasiones anteriores que han generado descontento en diversos colectivos de la ciudad».

Para el presidente de la gestora del PP, la «persecución al vehículo privado» ha provocado un «auténtico colapso circulatorio en València», del que es responsable Grezzi como «la punta de lanza del peor Gobierno municipal que los valencianos han tenido en la democracia». Además, Santamaría lamenta que este enfrentamiento de los socios de Gobierno, que «tolera» Joan Ribó, «sólo provoque que la inseguridad jurídica».