El Bus Solidari impulsado por la Concejalía de Igualdad y Políticas inclusivas y la ONG Médicos del Mundo realizó a lo largo de 2016 755 atenciones a personas que ejercen la prostitución en las calles de la ciudad o a las afueras de la misma. Este vehículo se desplaza a las zonas en las que habitualmente se da la prostitución para ofrecerles atención sanitaria, social, darles apoyo psicológico, proponerles talleres de educación sexual y sanitaria, así como para recoger testimonios o denuncias.

La ONG señala que el perfil de las personas en situación de prostitución ha variado progresivamente en los últimos 10 años desde la «prostitución tradicional», ejercida en su mayoría por españolas «de escasos medios y formación y por consumidoras de drogas, a una prostitución ejercida en su mayoría por mujeres migrantes». En el programa de la ciudad de València en 2016 las mujeres extranjeras han supuesto el 67,74 % de las personas atendidas, que ejercen en calle, clubs de alterne y pisos.

De las 186 personas atendidas, más del 73 % (137), procedían de seguimientos de años anteriores, mientras que se registraron 49 nuevas altas. Respecto al sexo de las personas atendidas, la memoria de Médicos del Mundo, detalla que 152 eran mujeres, 21 mujeres transexuales y 13 hombres, que son requeridos por otros hombres mayoritariamente.

La mayoría de 35 a 44 años

Por lo que respecta a la edad, la media más representativa fue de los 35 a los 44 años (un 33 %), seguida de la horquilla de los 25 a los 34 ; mientras que en tercer lugar están personas atendidas de los 18 a los 24 años (el 20 %), a continuación de 45 a 54 años y un 3 % eran mayores de 55 años. En general las mujeres más jóvenes son ciudadanas del Europa del Este y del África subsahariana. Al respecto del origen, los datos señalan que la mayoría de las personas atendidas son extranjeras (un 73 %) y que de ellas la mayoría son africanas (31 %), seguidas de las personas de Europa del Este (un 29 %), un 26 % son españolas y un 11 % de América Latina. Tan solo dos personas provenían del norte del continente africano. De las 755 intervenciones, la gran mayoría fueron sociales con 268, seguidas de las sanitarias (228), educativas (178) y talleres (81).

Las intervenciones sociales incluyen asesoramientos, acogidas, y apoyo psicológico entre otras labores. En estas entrevistas se han recogido testimonios de robos, amenazas y agresiones físicas, que ellas no quieren denunciar. Se detectaron asimismo, 33 casos de indicios de trata y se identificaron otros dos. La comunicación con estas mujeres y hombres detecta en algunos perfiles un gran nivel de desinformación en el cuidado de la salud, y en otros chantajes de clientes para practicar sexo sin uso del preservativo a cambio de más dinero.

Estos médicos también realizaron 228 atenciones sanitarias, la gran mayoría a mujeres, en su mayoría charlas informativas y de orientación, analíticas, vacunaciones, derivaciones a la red pública de sanidad o atenciones ginecológicas. También tiene gran importancia en la actividad del bus las intervenciones educativas mediante talleres grupales e individuales sobre salud, seguridad y agresiones en la calle, planificación familiar o violencia machista. Estos viajes del autobús también incluyen la distribución de materiales con más de 31.000 preservativos.

Aun con todas estas cifras, la ONG destaca que el objetivo también es huir del «mero asistencialismo» y potenciar la autonomía personal y el emporderamiento individual.

El año pasado la concejalía de Igualdad y Políticas Inclusivas, dirigida por Isabel Lozano, compró el autobús e invirtió en su adaptación, debido a que el anterior, un viejo autocar de la EMT, había sufrido casi 30 reparaciones en un año.

Isabel Lozano se mostró «muy satisfecha» por los resultados del autobús, que calificó de «fundamental e indispensable para dar respuesta al colectivo de mujeres que se encuentran en el contexto de prostitución. Más aún en los casos en los que la prostitución esconde un drama humano y social como es la trata de mujeres para la explotación sexual».

Además, Lozano recordó que el Govern de la Nau ha elaborado un protocolo de actuación en situaciones de trata en la ciudad, «liderando la anticipación y la búsqueda de soluciones»; y destacó que «durante el 2016 otro programa municipal con Cáritas ha permitido a la concejalía insertar laboralmente a 39 mujeres que estaban ejerciendo la prostitución en la ciudad».