Un vehículo de los escoltas del alcalde de València, Joan Ribó, fue multado por la Policía Local el pasado miércoles en la calle Arzobispo Mayoral, la calle peatonal que hay en la parte trasera del ayuntamiento. Se trata de un segundo incidente entre agentes municipales y escoltas después de que uno de estos últimos fuera sancionado semanas atrás por negarse a retirar el vehículo oficial del alcalde de una salida de emergencia de la Fonteta.

Todo parece indicar, pues, que las relaciones entre estos dos cuerpos hermanos (los miembros del servicio de seguridad de alcaldía son agentes de la Policía Local) no atraviesan por su mejor momento, tensión que se ha extendido a sus directos representantes políticos, el alcalde Joan Ribó, y la concejala socialista de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato.

En esta ocasión se trata de una multa de tráfico (el típico papel rosa) a un vehículo adscrito a la «seguridad de Alcaldía» que estaba aparcado en la parte trasera del Ayuntamiento de València, concretamente en la calle Arzobispo Mayoral, que es peatonal.

Se trata de una calle a la que entran distintos vehículos a descargar o a los garajes, pero donde está prohibido estacionar. Además, los vehículos oficiales tienen aparcamiento propio en las dependencias municipales y en la parte delantera de la casa consistorial. Pero también es verdad que con frecuencia hay coches oficiales y de la propia Policía Local allí parados.

Los hechos ocurrieron el pasado miércoles.

Hace un par de meses, además, ya hubo un incidente con los mismos protagonistas. Un escolta de Joan Ribó fue sancionado por la Policía Local de Valencia con una semana de suspensión de empleo y sueldo por aparcar el vehículo oficial del alcalde en una salida de emergencia del pabellón de la Fuente San Luis y negarse a quitarlo pese a las reiteradas advertencias de los agentes que vigilaban la zona.

Esta sanción generó una fuerte disputa entre Ribó y Menguzzato que por extensión afecta a los grupos políticos que representan y que son socios en el Govern de la Nau junto con València en Comú.

«No hay conflicto»

Precisamente ayer ninguna de las partes quiso hacer declaraciones profusas acerca de este incidente. La concejala socialista, que asistió a la presentación de los nuevos sistemas contraincendios para la Devesa de El Saler, se limitó a decir, a preguntas de los periodistas, que «eso fue un expediente de la Policía Local, que pasó por la Junta de Gobierno, y nada más». Aseguró, así mismo, que el expediente «se ha resuelto como cualquier otro», por lo que no dio más información. Eso sí, consideró «muy grave» el hecho de que esta información haya transcendido a la prensa.

Por parte de Alcaldía, se limitaron a confirmar que hubo una conversación entre ambos, pero que fue «absolutamente tranquila», por lo que «no hay abierto ningún conflicto».