El alcalde de València, Joan Ribó, se mostró ayer muy optimista en su perfil de facebook en relación al futuro recinto permanente para festivales de música que el ayuntamiento, la Generalitat y el puerto de València proyectan en la Zona de Actividad Logística de la Punta. Tal como avanzó este diario, la parcela de uso dotacional reservada al sur de la ZAL se baraja como la ubicación idónea para un recinto acotado, permanente y con los servicios necesarios para albergar un recinto para festivales de música.

Un espacio del que carece la ciudad y que, según el alcalde, le permitirá entrar en el circuito de las ciudades con festivales y conciertos internacionales y romper el «duopolio» de Barcelona y Madrid.

En los terrenos de la Punta barajados para el recinto hay varias alquerías «abandonadas», cuyos habitantes fueron expulsados para desarrollar la zona logística y que, según el alcalde, se restaurarán. Ribó ha moderados sus exigencias sobre la reversión parcial de la ZAL a la ciudad,cuyo planeamiento está en proceso de legalización tras ser anulado por un juez y donde ahora se piden medidas de mejora paisajística y donde podría tener cabida este nuevo espacio de conciertos.

Un espacio donde está por ver si se podrían llevar a cabo los macrobotellones de las fiestas universitarias, unos eventos que han sido descartados en la Marina de València y de los que las universidad insisten en desmarcarse. Lamentan la confusión que genera que se utilice la etiqueta de fiestas universitarias y el descrédito que estos eventos pueden suponer para la institución.