Quedan unos días para que comience la solicitud de centro escolar en la Comunidad Valenciana. Tengo una hija nacida en 2014, así que este año ya nos toca hacer dicha solicitud si queremos que empiece el Primer Ciclo de Infantil (recordemos que en España la educación es obligatoria a partir de Primaria, aunque lo habitual es que los niños y niñas empiecen con tres años). Vivimos en València. Durante el (largo) gobierno de Rita Barberá se pasó de la segmentación de la ciudad por distritos al distrito único para la elección del centro escolar. Esto es: la ciudad se dividía en 19 distritos y te daban unos puntos si solicitabas un centro escolar de dentro de tu distrito primando así la proximidad al hogar. Con el distrito único se apelaba a la «libertad de elección de centro por parte de los padres» (es curioso el empleo de la palabra libertad por el PP pero eso no es objeto de esta carta) En 2013 comienza a gobernar el tripartito, consideran que lo de la «libertad de elección de centro» es una falacia (que lo es) y regresan al modelo de distritos que había en Valencia durante el gobierno del PP antes de que impusiera el distrito único.

Mayo de 2017. En la web del ayuntamiento de València no está publicada la lista de los distritos, así que me dirijo a la Oficina Municipal de Escolarización donde me dan un planito con mi distrito y los centros que me corresponde pedir. Y aquí es donde me llevo la sorpresa. Tengo más colegios concertados que públicos. Y no colegios concertados laicos. Colegios con una ideología religiosa muy concreta como es el caso del colegio Guadalaviar que es un centro del Opus Dei en el que solo van niñas. ¿Qué broma macabra es esta? ¿Cómo es posible que un colegio que se llama Sagrado Corazón de Jesús sea una opción escolar por de distrito comparable a una escuela pública aconfesional? Porque recuerdo que aunque esté permitido que los niños y niñas no impartan educación religiosa en dichos centros, todo está impregnado de ella: los crucifijos, las convivencias que realizan, excursiones, la moral que practican? no es baladí, es ideológica y yo, la respeto pero no la quiero para mi hija. Es por lo cual que me parece ilógico que dichas escuelas se nos planteen a los padres como opciones, porque no lo son. Porque no merecen concierto, porque no son de todos y todas. Son de ellos.

El sábado 6 hubo una manifestación en contra de las políticas de la Conselleria d'Educació porque va a suprimir 31 unidades de Bachillerato de centros concertados. Iban bajo el lema de «Por La Libertad de Enseñanza». Creo que se equivocaron de máxima pues lo que ellos quieren son fondos públicos para mantener una enseñanza que no es pública. Somos muchos los que no queremos que nuestras hijas e hijos vayan a sus escuelas. Basta ya de hipocresía. Por una educación libre, igualitaria y pública.