El tranvía de Metrovalencia cumplió ayer 23 años con más de 138 millones los pasajeros desplazados en sus vagones desde que en 1994 València se convirtiese en la primera ciudad española en recuperar este medio de transporte que a mediados del siglo pasado fue retirado de la circulación, y que hoy en día ha vuelto a recuperar su protagonismo.

Según informó la Generalitat, desde que arrancara el 21 de mayo de 1994 la primera de las unidades Siemens desde la parada de Empalme hasta la de Doctor Lluch, la progresión del servicio ha sido «constante», hasta el punto de que una decena de ciudades españolas, entre ellas las grandes capitales Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla o Zaragoza, han seguido el modelo de la capital del Turia. Su construcción permitió eliminar el antiguo trazado del «trenet», reurbanizar las zonas por las que pasaba y eliminar numerosos pasos a nivel.

La inversión realizada en el tranvía ha sido de 375 millones de euros en estos 23 años de servicio, de los cuales 275 millones se han destinado a las obras de la vía y 100 millones al material móvil. Aparte se encuentran las partidas destinadas al mantenimiento, tanto de la vía como de los vehículos, en este tiempo.

Aquel primer año de funcionamiento, desde mayo a diciembre, supuso para Metrovalencia un aumento de 1.577.088 viajeros, una cifra que se duplicó en solo un año ante la buena aceptación que tuvo desde el primer momento. En 1995 viajaron 2.415.554 pasajeros, durante el primer año completo de servicio. El año pasado, obtuvo 8.996.795 usuarios, un 470 % más que cuando se inauguró y un 272 % más que en su primer año de funcionamiento completo.

En las dos décadas y un año en que el tranvía prestó servicio en València, la parada de La Carrasca, con 13.806.716 viajeros, ha sido la más utilizada. Le siguen Pont de Fusta, con 13.189.817; Benimaclet, con 8.327.705; y Vicente Zaragozá, con 7.455.625.