La ganadora del concurso televisivo Top Chef, la valenciana Rakel Cernicharo, y el semifinalista, el alicantino Pablo Montoro, hicieron las delicias de alrededor de un centenar de seguidores que se dieron cita ayer en el Lidl del camino Moncada de València, donde la cadena de supermercados ofreció un showcooking abierto a todos los públicos. Ambos concursantes formaron parte así en esta iniciativa de Lidl, en la que ha organizado cinco eventos de este tipo en toda España para acercar el talento culinario español a sus clientes.

Siempre sonriente y con unos pinches muy especiales, tres niñas escogidas de entre el público, Rakel Cernicharo elaboró una «coca casera de cristal y morcilla», de la que no quedó ni rastro al acabar el evento.

La valenciana mostró su «gran satisfacción» por convertirse en la ganadora del concurso «ante tan grandes cocineros». Ella fue la última en coger sus cuchillos para entrar en las cocinas del programa y dio la sorpresa al llevarse la victoria final. «Yo creo que no pensaba que podía ser la vencedora ni hasta antes de sacar el cuchillo. Eso ha sido lo bonito. Me he ido dejando llevar y las cosas han ido viniendo», confesó. Ahora, Rakel prepara la marcha de su restaurante, Karak, a un local más grande en el mismo barrio del Carmen, en la plaza de la Merced.

Anteriormente, Pablo Montoro, con la colaboración de su pareja, preparó un «sashimi de gambas con coco y cilantro, guacamole de remolacha, tostas de pan con pasas, pistachos y polvo de maíz con curry», del que disfrutaron los paladares de los asistentes.

Montoro defininió su experiencia en Top Chef como «increíble». «Una prueba con esa exigencia que te lleva al límite es lo que llevaba tiempo buscando. Me hubiera encantado que mi vida entera fuera dentro de un concurso, a prueba constantemente», insistió. De cara a su futuro, el cocinero de Elda, que se le ha conocido en el programa por ser chef privado de un multimillonario ruso, explicó que desea tener «un proyecto gastronómico». «Estoy viendo todas las posibilidades que hay y no me quiero precipitar. Ahora se abre un abanico muy grande», señaló. No obstante, Montoro avanzó que en dos semanas abre un restaurante en Ibiza, que se llamará La Imprenta, «con buen producto y mucha tradición de cocina española, pero también de la francesa».

Tanto Rakel como Montoro no faltaron a su cita con los seguidores y se hicieron fotografías y firmaron autógrafos a todos aquellos que se lo pidieron.

Lidl, en proceso de expansión

En la cita también estuvieron presentes el director general de Lidl Valencia, Jaime Herrá, y su generente de ventas, Tomás San Román. Herrá recordó que su empresa se encuentra en pleno proceso de expansión y que para 2019 tiene previsto abrir un nuevo centro logístico en el Parque Empresarial del Circuito de Cheste de 122.000 metros cuadrados. Asimismo, Herrá avanzó que esperan que las obras de dicho proyecto comiencen en un plazo de un año «si todo va en plazo, que ahora mismo sí». «Lidl mantiene una firme apuesta por el mercado español y aquí en València pretende ampliar su plantilla en el centro logístico y abastecer a más tiendas», añadió.