Una de esas enormes e impactantes fotografías que permiten al visitante comprobar el impacto del bombardeo sobre la casa consistorial llega con polémica. El Partido Popular, horas después de hacerse pública la exposición, criticaba sin ambages los lugares elegidos para la instalación. En concreto, el de la escalinata principal. El cartel deja en la invisibilidad la figura del Sagrado Corazón de Jesús que preside la entrada a la casa consistorial. El PP incidía en que se haya colocado la fotografía justo ocultando esa escultura. Una obra del escultor Ramón Mateu, que se instaló en 1941 cuando se reconstruyó la escalera. Los populares lamentaban, además, que el gobierno local no informase de la organización de esa exposición al resto de grupos políticos.

«Desafortunadamente, para Ribó la difusión de la cultura está siempre vinculada con la conmemoración de alguna efeméride de la Guerra Civil. Una contienda sangrienta entre los españoles, que hemos conseguido superar entre todos con una reconciliación democrática ejemplar», apuntaba el portavoz del grupo municipal popular, Eusebio Monzó.

«Sin embargo, el alcalde siempre está mirando al pasado y está obsesionado con aprovechar cualquier oportunidad para dividir a los valencianos en bandos», manifestaba Monzó. «La última exposición, con la que el Grupo Popular no estamos en contra de su contenido en sí, es un ejemplo más de ese intento de Ribó por enfrentar y generar polémica no respetando a quien tiene un pensamiento o unas creencias diferentes a las suyas. Nos preguntamos si Ribó hubiera permitido tapar una imagen o símbolo de otra religión distinta a la católica con un alguna pieza de una exposición municipal. Como alcalde tiene que mostrar respeto a todos y no sólo a quien él considera más próximo a su ideología», concluía.