El Anell Ciclista se abrió el pasado 3 de marzo y en los primeros tres meses de funcionamiento tan solo ha registrado 10 accidentes en los que se haya visto implicada una bicicleta, según datos facilitados por la Policía Local de València a este periódico. Tras su puesta en marcha, rápidamente se convirtió en la infraestructura ciclista más usada en la ciudad, con picos que ya se acercan a los 3.000 usuarios al día (tramo de Colón a Xàtiva). Pese a la novedad que supone el carril bici en la ronda interior y al necesario periodo de adaptación de todos los que utilizan la vía pública, los conflictos han sido mínimos, menos de uno a la semana.
Los usuarios y trabajadores de la bici consideran la cifra de conflictos «baja», y explican que antes de que se construyera esta infraestructura «los ciclistas nos íbamos jugando la vida por la ronda interior y ahora circulamos con plena seguridad». Para el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, los datos «demuestran que el Anell Ciclista es seguro y, aunque seguimos mejorando la señalización y analizando su evolución, avalan el trabajo de los técnicos de la delegación».
La Policía Local de València ha atendido en 12 semanas, desde el 3 de marzo hasta el 25 de mayo, un total de 10 accidentes en el Anell Ciclista en los que se ha visto implicada alguna bici. En nueve de ellos se registraron en total 11 heridos leves, mientras que uno se saldó con una herida grave, una mujer de 66 años atropellada al parecer por un ciclo en el que iban montadas tres personas. Los testigos denunciaron que quien iba al manillar conducía de manera temeraria (las otras dos iban sentadas en el cuadro) y que huyeron sin asistir a la víctima.
Causalidad y localización
Las causas de los 10 accidentes fueron tres atropellos, cuatro embestidas, un alcance, un choque y una caída. En 8 de los 10 casos el ciclista fue el que golpeó primero en el incidente (no significa que fuera el responsable), mientras en los dos restantes fueron una motocicleta y un coche. Llama la atención que con los peatones tan solo se contabilizaron dos conflictos. Por meses en marzo hubo tres, en abril seis y en mayo tan solo uno. Por zonas, en Pintor López/Conde de Trénor/Tetuán se registraron cinco incidentes, en Guillem de Castro dos, en la calle Colón otros dos y en Xàtiva uno.
Candela Fernández, CEO de la empresa de mensajería con bicicleta Encicle, asegura que los datos demuestran que la convivencia entre todos los usuarios de la vía «va mejorando día a día». «Al principio notábamos que habían muchas discusiones en la calle, sobre todo por desconocimiento. Muchos usuarios, incluso de la bici, no sabían si tenían preferencia en determinados puntos, y quienes usan coche o moto tampoco lo tenían claro. Es normal porque es una infraestructura nueva pero una vez superado un periodo de adaptación, la convivencia ha mejorado mucho».
Para Candela Fernández, cuya empresa usa tanto bicicletas convencionales como triciclos eléctricos para el reparto de mensajería y pequeños bultos, el Anell Ciclista es una infraestructura «muy segura». «Yo diría que en general es muy seguro todo el trazado, y como punto más conflictivo señalaría la calle Colón, sobre todo cuando los ciclistas van en dirección contraria a la marcha de los vehículos motorizados, ya que los coches no están acostumbrados a ceder el paso cuando se encuentran una bici de cara».
Con todo, la responsable de Encicle considera que antes del Anell Ciclista los usuarios de la bici «no éramos nada» en la ronda interior. «Te jugabas la vida en algunos tramos, por lo que ahora la sensación de seguridad es muy elevada. Si tuviera que mejorar algo sería la formación de la gente, porque sí hemos comprobado que se han ido mejorando algunos puntos, como la instalación de los nuevos semáforos ámbar para bicis», señala.
Para Fernando Mafé, portavoz de València en Bici, los datos «parecen razonablemente positivos». «Aspiramos que no haya accidentes, pero teniendo en cuenta el gran uso que está teniendo el Anell Ciclista, parecen unas cifras que entran dentro de lo previsible», explica. Mafé considera que después de tres meses de uso, el Ayuntamiento de València debería hacer un balance de cómo está funcionando esta infraestructura «para mejorar aquellos aspectos en los que se han detectado problemas». Y pone dos ejemplos. «La señalización en algunos puntos sigue siendo algo confusa, como los semáforos en ámbar dirigidos al tráfico motorizado, pero en su interior están dibujados una bici y un peatón. A veces dudas de qué significado tienen. También da la sensación de que el carril bici en la calle Colón está todo muy apretado y se transita con mayor dificultad. Creo que sería bueno hacer un repaso general al Anell Ciclista para seguir mejorándolo», asegura.
«Cursillo de aprendizaje rápido»
Al igual que los responsables de Encicle, el colectivo València en Bici ha experimentado una notable mejoría de la convivencia entre todos los usuarios de la vía en la ronda interior. «Me ha sorprendido para bien la gente, en general los ciclistas son respetuosos con la señalización, pero tras el desorden inicial, encuentro a todo el mundo más disciplinado, tanto bicis, como coches o peatones, que ya no cruzan sin mirar. Creo que el Anell Ciclista ha supuesto un cursillo de aprendizaje rápido de cómo convivir y respetarse entre todos».
Por su parte, el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, destaca que el escaso número de accidentes «demuestra que es una infraestructura muy segura, a pesar de que algunos no solo han puesto en duda de manera interesada la seguridad, sino también el criterio de los técnicos de la delegación; deberían reflexionar». «Sinceramente yo no conocía estos datos, pero ahí están. Es el carril bici más usado y parece que cada vez hay menos conflictos. Ojalá aumente la concienciación de todos los usuarios de la vía y la buena convivencia nos permita reducir aún más los accidentes, no solo de bicis, sino de todo tipo de vehículos, porque debemos aspirar a tener la ciudad más segura posible», añadió el edil de Compromís.
