La Comisión de Cultura del Senado ha aprobado una enmienda presentada por Compromís para declarar Bien de Interés Cultural Inmaterial el toque de campanas tradicional. La comisión, con el apoyo de todos los grupos que la integran, instará al Gobierno a regular estos toques en todas las modalidades y con horarios adaptados. De esta manera se resuelve el conflicto desatado recientemente en València por las molestias que causaban las campanas a los vecinos del entorno, conflicto que se solucionó reduciendo el sonido en al menos tres iglesias de la ciudad.

Precisamente, el senador de Compromís Carles Mulet, impulsor de la medida, agradeció la colaboración de los Campaners de la catedral de València y los Campaners d´Albaida. «La Ley del Ruido se impone sobre el patrimonio sonoro, lo que acaba afectando a los campaneros, al patrimonio, a los toques y características de cada pueblo, autonomía y país», dijo Mulet.

Ahora el Consejo del Patrimonio Histórico Español aprobará un plan especial de protección que luego tendrán que aplicar las comunidades autónomas y los municipios.