Una clínica ocupará en breve espacio de tiempo el local que durante algunas décadas albergó la conocida discoteca Woody, tan famosa en la noche valenciana que ha llegado a dar nombre al barrio donde está enclavada.

Esta misma semana han comenzado las obras de desmantelamiento del local, empezando por sacar los enseres que quedaban en su interior para a continuación cambiar la fachada y la distribución del espacio.

Desde su cierre hace años, la discoteca ha estado a punto de convertirse en muchas cosas, entre ellas un prostíbulo que al parecer no cuajó.

Ahora, la idea de sus propietarios es instalar allí una clínica privada, según han hecho constar los vecinos a través de las redes sociales. La caída del cartel será todo un símbolo de la desaparición de la famosa discoteca.