El Partido Popular de la Ciudad de València tiene prácticamente asumido que no habrá congreso local, como estaba previsto, y que la elección de un presidente y un candidato no se producirá probablemente hasta unos meses antes de las elecciones municipales de 2019. Según explicó ayer el presidente de la gestora, Luis Santamaría, hacer un congreso local antes del provincial, que probablemente tampoco se celebre, no está contemplado en los estatutos y podría ser motivo de impugnación. Y aunque esto dice que no cuenta, tampoco se ha producido un acercamiento a los concejales del Grupo Popular o una solución política a su condición de «investigados» en una pieza separada de la Operación Taula, lo que significa que ese retraso del congreso daría tiempo a que se resolviera su situación judicial y se allanara el camino dentro de partido.

En la actualidad, el PP de València vive instalado en una bicefalia cuyas relaciones entre sí no son precisamente fluidas. Por un lado está el Grupo Municipal, nueve de cuyos diez concejales están acusados de blanqueo de capitales para las elecciones de 2015. Y de otro lado está la gestora local nombrada por la dirección regional después de que estos concejales se negaran a entregar sus actas, como les estaban pidiendo, y se hiciera necesario buscar una dirección alternativa.

En estas circunstancias se ha llegado al momento de hacer los congresos y configurar una nueva dirección del partido, pero las circunstancias internas no lo aconsejan. En declaraciones a Levante-EMV, Luis Santamaría aseguró ayer que el congreso local no se celebrará con toda probabilidad. «Los estatutos del partido -dijo- dicen que el congreso local debe hacerse después del provincial y como éste seguramente no se hará (ha sido necesario nombrar también aquí una gestora), hacerlo sería motivo de impugnación». De hecho, ya ha pasado algo parecido en A Coruña, donde «se ha llegado incluso a la vía penal».

En el fondo del asunto también está la situación de enfrentamiento dentro del propio partido. El clima de tensión entre la gestora y el grupo municipal impide acercar posturas y llegar con una posición consensuada a un congreso que se celebre en pocos meses.

Más bien, posponer ese momento a 2019 da tiempo al juzgado a dar una resolución judicial (procesamiento o apertura de juicio oral) y llegar al cónclave con el asunto resuelto: concejales rehabilitados o concejales dimitidos.

Justicia y política

Luis Santamaría asegura, en cualquier caso, que este asunto no es la causa por la que se pospone el congreso local del PP. El presidente de la gestora admite que esta situación, con los nueve concejales fuera de partido e integrados en el Grupo Municipal como independientes, no da una buena imagen de su formación y perjudica sus intereses, pero asumen la situación y esperan que se resuelva en los juzgados.

La gestora, por su parte, seguirá trabajando para preparar al partido de cara a las elecciones de 2019 y para buscar un candidato. Dado que un líder desconocido o semidesconocido necesitaría ser elegido en los próximos meses para tener cierto recorrido hasta las elecciones, se trabaja con la idea de colocar un candidato de renombre.

En circulos populares sigue estando muy presente el nombre de Esteban González Pons, que en la actualidad dirige el Grupo Popular en el Parlamento Europeo. Él ha negado reiteradamente esa posibilidad, pero a día de hoy no se cita otro líder dentro del PP.

Santamaría sí quiso ayer resaltar el «acierto» del PP regional cuando decidió nombrar una gestora local. Según dijo, «se está haciendo un buen trabajo en todos los distritos y se están sentando las bases para presentar un partido fuerte dentro de dos años».